POR LA LIBERTAD

La corrompida ley

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A un mes de las elecciones, la situación sigue incierta. Lo peor de todo es la manipulación de “la justicia” que algunos candidatos llevan a cabo. Lo ciudadanos no tenemos claro quiénes serán los que aparezcan en la papeleta el próximo 16 de junio. Lo que se percibe es la misma actitud de políticos tradicionales y corruptos que a como dé lugar pretenden llegar al poder.

Vemos a Sandra Torres luchando por mantener su inmunidad y abusando de sus influencias en las instituciones de justicia para evitar ser investigada y callar las críticas de periodistas. Zury Ríos fue sacada del ring por la Corte de Constitucionalidad (CC) en un fallo dividido que deja dudas en el ambiente. Al escribir este artículo aún no se conocía si Thelma Aldana podría participar o no, ya que la CC conocería hoy su caso. A esto le sumamos la detención del candidato Mario Estrada en Estados Unidos, quien está prácticamente fuera del escenario político. Otro candidato, Edwin Escobar, también fue eliminado de la contienda.

La lucha por el poder, por llegar a gobernar, es tan fuerte que se está utilizando cualquier medio ilegítimo para alcanzarlo. Y es que posiblemente la calidad de los candidatos punteros deje mucho que desear. La falta de ética es impresionante y muchos aceptan la situación como normal. Me viene a la mente el dicho “Árbol que crece torcido jamás su rama endereza” cuando veo acciones de manipulación de justicia, tanto de quienes las promueven como de quienes la administran, cuando veo cada caso relacionado con la política de nuestro país y las injusticias que se han cometido precisamente por abuso de nuestro corrupto sistema de justicia.

El siguiente párrafo no se refiere a Guatemala, pero podría muy bien serlo. Resulta que lo escribió Frederic Bastiat en 1950, en Mugrón, Francia. Bastiat fue un famoso economista francés que escribió algunos libros y artículos para defender el libre mercado dentro de un verdadero estado de Derecho donde el Gobierno defendiera los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad. El párrafo corresponde a su libro La Ley.

“La ley debió mantenerse dentro de los límites de su función legítima. Por desgracia, se alejó de esos límites, y no solamente en cuestiones neutrales o discutibles, sino también en cuestiones que contradicen su propio fin. Destruyó su propia esencia. Se dedicó a aniquilar la justicia, precisamente el valor que debía ensalzar. Borró la línea que tenía por misión de hacer respetar, esa línea que limita los derechos de los individuos y garantiza que no haya agresiones de unos contra otros. Puso la fuerza colectiva al servicio de los que buscan enriquecerse, sin riesgos ni escrúpulos, a expensas de las personas, las libertades y las propiedades de los demás. Protegió la expoliación y le confirió categoría de derecho. Denigró la legítima defensa y la rebajó a la categoría de crimen”.

' La lucha por el poder, por gobernar es tan fuerte que se utiliza cualquier medio ilegítimo para alcanzarlo.

Ramón Parellada

Los políticos, los jueces y magistrados, y todo aquel que esté interesado en la administración de justicia y la cosa pública debería leer La Ley, de Bastiat. Lo que tenemos en nuestro país es precisamente la perversión de la ley. Se usa con fines políticos violando los derechos individuales de los demás, expoliándolos. Nuestras cortes, tanto la CC como la Corte Suprema de Justicia están politizadas privilegiando a sus protegidos en vez de proteger los derechos inalienables de los individuos. Solo cuando cambiemos nuestro sistema de justicia eligiendo a jueces y magistrados por sorteo y que estén vitaliciamente en sus puestos lograremos comenzar a despolitizar la corrompida justicia y la pervertida ley.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).