IDEAS

La reverenda estupidez de la UNCTAD

Esta semana, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo -UNCTAD- publicó un informe por medio del cual hace un llamado a los bancos centrales del mundo a no seguir subiendo las tasas de interés, bajo el argumento de que eso provocará más recesión. En contraposición, llama a los gobiernos a gastar más, endeudarse más y poner controles de precios. La propuesta de la UNCTAD es una reverenda estupidez.

' La propuesta de la Unctad es una increíble tontería que, si se implementara, llevaría al mundo a una crisis peor que la gran depresión.

Jorge Jacobs

La advertencia de la UNCTAD de que si los bancos centrales continúan incrementando la tasa de cambio se podría producir una recesión es válida.

Lo que está totalmente equivocado es la solución que proponen: más de lo mismo que originó la situación en la que estamos actualmente.

Veamos. Primero hace un llamado a que los bancos centrales no continúen incrementando las tasas de interés. Llama a las economías avanzadas a evitar medidas de austeridad, es decir, los motiva a que gasten más. Y pide a los organismos internacionales que les den más “espacio fiscal” a los países en desarrollo, para que también puedan seguir gastando más.

Esto es un grave error. La razón principal de por qué los bancos centrales emitieron tan grandes cantidades de dinero en los últimos años fue para que los gobiernos pudieran seguirse endeudando y gastando a manos llenas, como si no hubiera un mañana. La mala noticia es que el mañana llegó y ahora hay que pagar los platos rotos. Continuar con la fiesta de despilfarro no solo no resolverá el problema, sino que lo seguirá profundizando.

Como segundo punto, llama a los organismos internacionales a “abrir más las compuertas al endeudamiento” de los países y a reestructurar sus deudas. Nuevamente, para que siga la fiesta del despilfarro. Y como tercer punto llama a los gobiernos a que gasten más y a que establezcan controles de precios “estratégicos” sobre la energía, los alimentos y “otras áreas vitales”.

Adicionalmente, llama a que se “invierta” más en el desarrollo de energías renovables. Por último, llama a darle más impulso a la Iniciativa de Granos del Mar Negro de la ONU, la que está permitiendo la exportación de granos y fertilizantes desde Ucrania -esto último es de lo único sensato que proponen-.

Están llamando a acrecentar el problema que originó todo -más gasto gubernamental- y, por si eso no fuera suficiente, a establecer controles de precios sobre los productos básicos, con la ilusa idea de que con esos controles de precios se “contendrá” la inflación. ¿Qué no han aprendido nada de la historia?

La propuesta de la UNCTAD es una increíble tontería que, si se implementara, llevaría al mundo a una crisis peor que la de la gran depresión del siglo pasado. ¿Qué se puede esperar de personas que realmente creen que los problemas del mundo se pueden, y deben, resolver a través de la acción de los gobiernos? De otra manera, uno podría empezar a creer en las teorías de la conspiración que argumentan que “las élites” del mundo están empeñadas en reducir la población mundial -matando a unos cuantos miles de millones de seres humanos- ante un próximo apocalipsis malthusiano.

Mientras tanto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el banco central sí tiene en cuenta el impacto que sus políticas tienen en el resto del mundo, pero que de todos modos seguiría subiendo los tipos de interés para controlar la inflación. “Somos muy conscientes de lo que ocurre en otras economías del mundo y de lo que eso significa para nosotros, y viceversa”, dijo. “Las previsiones que elaboramos …, siempre tienen en cuenta todo eso”.

Es decir, están claros de los problemas que ocasionarán sus decisiones, pero igual las van a tomar. Si tan solo hubieran tenido la misma determinación cuando estaban tomando las decisiones que nos trajeron a este punto y no las hubieran tomado. Pero de eso, como lo he repetido hasta el cansancio, fingen demencia.

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

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