Ideas

Nueva administración, mismos errores

Aumentar el presupuesto en Q10 millardos es una de las peores decisiones que pueden tomar.

La semana pasada nos enteramos de que el Ministerio de Finanzas Públicas está preparando una solicitud al Congreso para ampliar el presupuesto en la bicoca de Q10 mil millones, para alcanzar un total de Q126 mil 500 millones. Esta me parece que es una de las peores decisiones que podría tomar la administración de Bernardo Arévalo.

Están haciendo lo que le critiqué a Giammattei: somatan los “ingresos extras” en lugar de reducir la deuda en que incurren.

Queda claro ahora que la estrategia desde el principio fue tener más dinero para gastar, pero sin candados. Cuando se aprobó el presupuesto de 2024, varios miembros del Movimiento Semilla se rasgaron las vestiduras diciendo que les imponían un presupuesto corrupto. Hay que hacer la salvedad de que, en su momento, pidieron una ampliación de ese presupuesto para que fuera más o menos del monto de lo que ahora buscan, lo cual no fue autorizado. Entonces le hicieron la guerra a ese presupuesto hasta lograr que la CC lo botara.

Ya sin los candados y con la alianza oficialista en el Congreso lista para aprobar cualquier cosa que les manden del ejecutivo, se aprestan ahora para lograr su objetivo original: tener más dinero para gastar y menos candados para hacerlo. Esa seguramente era una de las razones por las que hicieron todo lo posible para quedarse con la presidencia de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso. Al final, la lograron mantener, aunque sea por la interposita persona de un diputado de otro partido, pero que les es más fiel a ellos.

Aunque el monto que quieren ampliar es coherente con lo que pedían a finales del años pasado, ya como gobernantes electos, es completamente incoherente con uno de sus principales mensajes durante la campaña política —pienso que uno de los que más votos les consiguió— de que el 40 por ciento del presupuesto se pierde en corrupción. En Munich, la semana pasada, el presidente cambió esa cifra y allá dijo que era el 30 por ciento. Pero aún si fuera, como dije en un artículo reciente, solo el 10 por ciento, serían más de Q12 mil millones, lo que cubre, con mucho, el dinero adicional que dicen que necesitan para implementar su plan de trabajo. Pero no, en lugar de reducir el presupuesto, eliminando lo que se pierde en corrupción, buscan ampliarlo.

Argumentan que están “ajustando” el presupuesto para que refleje el incremento que ha habido en los últimos años en la recaudación. Este incremento es fruto, principalmente de la digitalización fiscal, pero también de una supervisión más estricta por parte de la SAT, que roza en el “terrorismo fiscal”. Lamentablemente, la nueva administración está haciendo exactamente lo que le critiqué a la administración de Giammattei: en lugar de utilizar los “ingresos extras”, para reducir la cantidad de nueva deuda sobre los hombros de los tributarios, lo que hacen es ver en qué otra cosa se lo pueden gastar.

Por el momento, pueden argumentar que ellos sí lo van a gastar “en beneficio de los guatemaltecos”, a diferencia del gobierno anterior que probablemente se robó las ampliaciones. Pero aun si eso fuera cierto, sigo considerando que lo mejor sería que esos ingresos extras se utilicen para endeudarnos menos, con la esperanza de en algún momento equilibrar el presupuesto, en lugar de somatarlo.

A lo primero que deberían ponerle atención es al crecimiento de la burocracia, que es donde se va buena parte de los gastos de funcionamiento, que cada vez representan un porcentaje más alto del presupuesto. Durante su discurso del primer mes, Arévalo destacó el despido de 878 empleados, por corrupción o por ser plazas fantasmas, lo que representa el 0.2 por ciento del total de empleados fijos del gobierno, que ascendían a más de 350 mil el año pasado, aunque hay rumores de que algunas de estas plazas fueron rápidamente reemplazadas. Durante la administración de Alejandro Giammattei, la burocracia aumentó en casi 59 mil personas, un 20 por ciento. ¿Continuará esa tendencia la nueva administración? Veremos.

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

ARCHIVADO EN: