POR LA LIBERTAD

Nuevo gobierno, mismo sistema

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Finalmente tomó posesión Bernardo Arévalo. Un nuevo gobierno en un sistema agotado que, como bien dice la Teoría de la Opción Pública (Public Choice), funciona igual para todos en todos lados. La forma de actuar de los diputados de Semilla era la esperada, ni más ni menos, igual que la de los contrarios. No debe sorprendernos que los diputados hagan negociaciones para obtener mayorías que les den el apoyo en el Congreso.

' Un nuevo gobierno en un sistema agotado que como bien dice la Teoría de la Opción Pública funciona igual para todos en todos lados.

Ramón Parellada

Sin embargo, la toma de posesión en esta ocasión fue vergonzosa. Con un atraso de aproximadamente diez horas, finalmente se le dio posesión a Arévalo. Algunos de los invitados que vinieron en aviones pagados con el dinero de quienes pagan impuestos en sus países tuvieron que retirarse antes del acto final porque ya tenían otros compromisos. Circuló en redes una nota indicando que ahora todo el mundo conoce la hora chapina, lo cual al inicio me dio risa, pero después me dio mucha pena. La puntualidad es una característica de los países más desarrollados y en nuestro caso nos pone en el fondo de la lista de los subdesarrollados.

No cabe duda de que hay una lucha de poderes por controlar el Congreso y todas las instituciones más importantes de Guatemala. Por ahora, Semilla logró, sorprendentemente, controlar el Congreso, pero la historia no termina aquí. Ya hay tres amparos contra la elección de la junta directiva del Congreso. Algunos abogados consideran que al estar suspendido el partido Semilla los diputados electos por el mismo son ahora independientes y, según entiendo, no pueden pertenecer a la Junta Directiva ni a comisiones. Otros abogados defienden que todo lo actuado fue correcto porque el partido está suspendido pero no cancelado y nadie nombró independientes a estos diputados. Hay más de fondo, pero el lío entre las interpretaciones de los abogados lo resolverá la CC (Corte de Constitucionalidad).

Yo veo varios problemas en nuestro país. Voy a referirme ahora solo a dos de ellos en este momento. El primero y muy puntual es el atraso en la elección de la junta directiva del Congreso. A mi juicio, eso debería hacerse uno o dos días antes de la fecha de la toma de posesión, para que todo esté listo a tiempo. El segundo es la politización de la justicia. La justicia se ha politizado a tal grado que cualquier persona mete una demanda por más espuria que sea y si va contra un enemigo político, los tribunales le dan trámite, haciéndole la vida imposible a la persona demandada. Hoy en día pocos quieren llegar a ocupar cargos de ministros; me refiero a gente muy buena y preparada. Le cuesta muchísimo trabajo al presidente electo encontrar a las personas idóneas, capaces y de su confianza para que ocupen cargos importantes. ¿Por qué? Porque al salir, por más buen trabajo que hicieras, acarreas una serie de demandas que te toma años y muchos recursos económicos librarte de ellas. Lo mismo pasa con la CC. Cualquier persona que ve vulnerados sus derechos puede poner un recurso o un amparo ante la CC. La CC está saturada de amparos y lo mismo las cortes de justicia del país. Esto hace que los actores políticos jueguen a su mejor conveniencia con demandas que a veces son totalmente espurias. La CC tiene sus tiempos, pero a veces responde inmediatamente y otras tarda años, dependiendo de la importancia política que para ellos tengan ciertos amparos. Considero que hay un abuso de amparos, demandas, recursos que van a las distintas cortes y esa politización de la justicia ha hecho que algunos casos se engaveten y otros prosigan, no en aras de la verdadera justicia, sino en aras de acabar con un enemigo político de quienes detentan el poder en un momento dado. Es como diría Bastiat, “la perversión de la Ley”.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).