Pérez Molina: No hubo genocidio
“La opinión que yo tengo y mi criterio es que aquí en Guatemala no hubo genocidio” —el énfasis es mío—, eso es lo que yo tengo que decir. Y esto es importante mencionarlo y gracias por la pregunta. Porque si a mí que me tocó vivir esto —como también te tocó a ti vivir en ese momento, Alfred— que conociste directamente en el terreno las cosas.
Nunca hubo una política, nunca hubo un documento, y yo personalmente nunca recibí una orden de ir a masacrar o a matar a una población”. (el énfasis es mío) Porque si hubiera sido algo así no lo hubiera cumplido, primero, y segundo, porque no estábamos en eso. Estábamos viendo, al contrario, como salvábamos las vidas, y te consta cómo logramos rescatar a mucha gente que estaba bajo el dominio de la guerrilla en ese momento, queriéndolos obligar a hacer cosas que ellos no querían. Así es que yo soy respetuoso de la justicia y quiero insistir en eso. Voy a respetar lo que diga la justicia y los guatemaltecos, no solo yo, estamos sedientos de justicia. Y la justicia es sin parcializarse para uno ni para el otro lado”. (el énfasis es mío).
Esta última declaración del presidente Pérez Molina no se está cumpliendo por las siguientes razones:
1. Cuando a un acusado no le permiten aportar pruebas debido a que los jueces denegaron los peritos y peritajes para la defensa, no se puede más que concluir que es una conspiración ideológica.
2. Cuando se irrespeta el amparo otorgado a la defensa —sabiendo que la primera fase de la apertura a juicio corresponde, precisamente, a los peritos y peritajes, mismos que son esenciales para poder defenderse de las acusaciones— ¿qué se puede inferir? ¿Que hay imparcialidad?
3. ¿Cuando en la historia de la justicia guatemalteca se adelanta un juicio? ¡La norma “siempre” ha sido retrasarlos! Como le está aconteciendo al empresario Armando Asturias, a quien por “quinta vez” le han suspendido el juicio, violando el debido proceso y sus derechos humanos!
4. ¿Cuándo ha sido correcto y justo que el procurador de los Derechos Humanos, ¡oh ironía!, y el alto comisionado tomen posturas públicas antes del juicio? ¿Acaso su labor no es mantener una posición institucional e imparcial y no influir premeditadamente en los jueces?
5. Cuando el irrespeto al espíritu de la firma de la paz y a las amnistías traiciona la buena fe de los que lucharon por la libertad, los efectos para nuestro país al llevar a cabo juicios sin justicia a los que lucharon será una condena al propio país, que retrocederá años ante las polarizaciones que esto conlleva ahora y a futuro.
Para los guatemaltecos, la CC se convierte “hoy” en la máxima entidad para decidir en sus manos el futuro de la PAZ y la reconciliación del país. Una postura tibia no apegada a derecho será juzgada por la historia.
¿Justicia? La guerrilla mató, secuestró, llevó a cabo innumerables actos de salvajismo, asesinatos de empresarios, periodistas, militares, diplomáticos, secuestros de ancianas, reclutamiento de niños y mujeres para ponerlos como carne de cañón. ¿Pero eso SÍ está perdonado?
Que Dios los bendiga, señores jueces.