IDEAS

¿Se debe repetir el proceso?

Con la recaptura de Gustavo Alejos esta semana, acusado de violar las condiciones de su medida sustitutiva, y de que, desde “el anexo” del hospital fraguaba “cooptar” las nuevas cortes, se ha desatado una polémica sobre si se debe seguir con este proceso como va o se debe repetir.

' El problema es del sistema y se deben hacer cambios en el sistema.

Jorge Jacobs

Vamos por partes. ¿Violó Alejos la medida sustitutiva? De eso no parece quedar ninguna duda, ya que supuestamente debía estar internado en el hospital y con custodia del Sistema Penitenciario, pero en los videos y fotos presentados en la conferencia de prensa del MP se le ve tranquilamente caminando por la calle —aunque sea solo para atravesarla— sin custodios.

De la siguiente acusación, la de que intentó cooptar las cortes a través de negociaciones que llevó a cabo con miembros de las comisiones de postulación, diputados y candidatos a las magistraturas, también parece haber suficientes indicios de su participación en esta trama. Tomando en cuenta su perfil, las acusaciones previas en su contra, el contexto y las evidencias presentadas, a mí no me queda ninguna duda de que, en efecto, haya intentado influenciar el resultado de las elecciones de magistrados.

Que se pueda probar eso judicialmente es un tema muy aparte. A ese respecto, diría que las evidencias presentadas en la conferencia de prensa son circunstanciales, y el MP deberá hacer una investigación más profunda que revele otras evidencias más concretas. Si no las encuentra, difícilmente podrán condenarlo de esta nueva acusación.

La pregunta es si esa presunta interferencia es suficiente para tirar todos los procesos al traste —una vez más— y repetir el proceso de selección. Yo considero que no se debe repetir el proceso.

De los que tuvieron alguna relación con Alejos en este proceso, según las evidencias presentadas por el MP, son pocos los que llegaron —ellos o sus parientes— a las listas finales. Lo que se debe hacer es identificarlos para que se sepa claramente quiénes podrían estar allí por tráfico de influencias y no por méritos. Por decencia, ellos deberían desistir de sus nominaciones, pero si no lo hacen, se debe presionar públicamente a los diputados para que no voten por ellos.

Luego de que se termine el proceso de elección de los magistrados, entonces debemos considerar que se deben hacer reformas en el proceso de selección de los tribunales colegiados. Una de las modificaciones más sencillas que se pueden hacer es la que he propuesto desde hace mucho tiempo, de que la selección final en el pleno del Congreso sea a través de un sorteo y no a través de votaciones de los diputados. Algunos diputados han indicado que es virtualmente imposible que puedan tener una opinión calificada sobre 270 aspirantes a las cortes de Apelaciones —declaración con la que estoy de acuerdo—, por lo que una selección al azar entre los candidatos previamente seleccionados por la comisión de postulación ayudaría a evitar —en parte— el tráfico de influencias que se puede dar en el proceso de votación. Algunos dicen que se debe cambiar la Constitución para realizar este cambio. Yo considero que no, y si tanta es la cosa se podría incluso cambiar antes de la selección final.

Pero no hay que darle muchas vueltas al asunto. El problema es del sistema y se deben hacer cambios en el sistema. Por ello, les informo a los nuevos diputados que la reforma propuesta por la Asociación ProReforma, que fue solicitada por más de 70 mil personas y que propone cambios precisamente en los temas judiciales —entre otros—, todavía está en el Congreso pendiente de aprobación. ¿Alguno de los diputados se atreve a pelear por su aprobación en el Congreso?

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

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