Catalejo
Una prisión domiciliaria cercana a lo imposible
Hoy está programada una audiencia para Jose Rubén Zamora, pero será una sorpresa si se lleva a cabo y si le es favorable.
Hoy, a partir de las 8.30 horas, supuestamente se realizará una audiencia para permitir a Jose Rubén Zamora salir de su encarcelamiento de más de dos años y cambiarlo por prisión domiciliaria. No es necesario ser muy incrédulo para sospechar de maniobras güizachescas dirigidas a negarla o a dejarla para otra ocasión. Las mínimas posibilidades están directamente relacionadas con un factor de reciente formación: el inicio de una sutil campaña de beneficio para la imagen de Consuelo Porras, quien ya está en plena campaña para lograr una nueva reelección dentro de dos años, o ser reelecta a causa del cese abrupto de la presidencia de Bernardo Arévalo, vía la renuncia.
Hoy está programada una audiencia para Jose Rubén Zamora, pero será una sorpresa si se lleva a cabo y si le es favorable.
Es una maniobra integrante de acciones coordinadas muy diversas. Un ejemplo es la carta abierta firmada por Jimmy Morales, sin duda incapaz de escribir con la calidad gramatical del texto. Los cambios en el comportamiento de la actual súper-jefa fáctica del Estado, ahora toda sonrisas y amabilidades con sectores de poder, muestran también la existencia de un titiritero detrás, con la clara misión de quitar la imagen de enemiga de la libertad de expresión, como lo fueron Giammattei y su antecesor. En vista del derecho de Zamora a un nuevo juicio, al ser anulado el anterior, y por su precario estado de salud, cabe alguna mínima posibilidad del éxito de esa solicitud.
Zamora recibió ayer el Premio Libertad, de la fundación periodística colombiana Gabo, acompañado de un texto con una referencia completa de la historia de las razones de la captura y de las condiciones de su confinamiento y de las torturas recibidas durante el giammateiato. Si se realiza hoy la audiencia, y la petición es aceptada, muy pronto este preso político debería poder regresar a su casa. Pero hay motivos de sobra para dudarlo, en lo cual este acto sería en realidad una nueva burla a ese poco de justicia remanente en el país. Haber observado esta injusta prisión de dos años en calidad de tal, me hace desear buena suerte a Jose Rubén, un colega tan apreciado. Eso necesita.
Bochorno güizachesco. Por otra parte, un nuevo bochorno del circo jurídico nacional ocurrió en Sacatepéquez, donde un oscuro juez le dio 48 horas al Secretario Privado presidencial para entregar pruebas fehacientes de la toma de posesión del presidente, la vicepresidenta y los miembros del gabinete. Este adefesio güizachesco sólo puede ser una orden de alguien con poder a un oscuro personaje dispuesto a todo. No tiene relación alguna con política, ideología, es simplemente un absurdo. La decisión es una adicional prueba fehaciente del convencimiento de la incapacidad intelectual de los ciudadanos entre quienes controlan un sistema jurídico de adorno y carente de confianza ciudadana.
El plazo mínimo otorgado es factor fundamental de la inquina contra quienes se prestan a maniobras de ese tipo, cuya ridiculez es químicamente pura. Para quienes defienden a estos funcionarios, una acción de ese tipo constituye un problema, al ser imposible justificarlo. A estas alturas, negar la legalidad de esos cargos, es además una contradicción, porque por otro lado la aceptan en el caso de un cargo entregado a una controversial persona protegida por una decisión inconstitucional del Congreso y derivada de otra, igualmente inconstitucionalidad tomada, nada menos, por la Corte de Constitucionalidad, como se advierte con la simple lectura de la Carta Magna.