PLUMA INVITADA

Conmociona reactivación de la carrera magisterial

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El fallo de la Corte de Constitucionalidad que reactivó la carrera magisterial en el país, mantiene conmocionada a la sociedad educativa e iluminada de nuevo tan solemne historia marcada por reconocidos  educadores e institutos, normales y pocos colegios creadores de maestros con calidad pedagógica en épocas pasadas, cuando la tecnología moderna estaba ausente.

Los guatemaltecos deploraron tan condenable abolición ejecutada por el Ministerio de Educación anterior, y ahora están muy perturbados por el increíble apoyo de las actuales autoridades educativas a tan repudiable medida, tras apelar la resolución del máximo tribunal, cuyo caso no ha sido resuelto.

Cuando clausuraron la carrera magisterial, alzaron su voz de protesta bajo el lema “Maestro, no bachiller en educación”, connotados educadores agrupados en la Asociación de Exalumnos Distinguidos Condecorados con la Orden Antonio Larrazábal, del Instituto Normal para Varones Antonio Larrazábal (Inval), de la Antigua Guatemala y Asociación de Educadores Condecorados con la Orden Francisco Marroquín, a nivel nacional.

El periodista y licenciado Luis Morales Chúa, en su artículo “El sistema de educación en Guatemala y el magisterio”, publicado recientemente en este periódico, opina que es notorio que la obligación del cumplimiento de la ley fundamental estuvo ausente en 2012 cuando la Presidencia de la República y el Ministerio de Educación decidieron suprimir ilegalmente la carrera magisterial y sustituirla por un bachillerato con orientación educativa.

El educador Alejandro Coloma, Exdirector General de Educación y con 60 años docentes, cita que al magisterio diversificado o superior debe satisfacerse la necesidad de mejorar la calidad de formación de maestros destinados a educar a nuevas generaciones, buscando el desarrollo integral de personas y atención a la diversidad cultural y multilingüistico, dentro del marco de avanzadas corrientes pedagógicas.

“Una primera instancia formativa corresponde al nivel diversificado donde se colocan cimientos vocacionales y facultades del estudiante, de acuerdo a la realidad nacional, según áreas y necesidades de la población, tratando de desarrollar la mística del estudiante en torno a intereses de una sociedad a la que debe servir.

Segunda instancia, la formación superior universitaria o no, para que la superación académica sea observable en el propio ejercicio de la docencia y su labor registre mayor eficiencia en aula y comunidad”, concluyó.

El educador quezalteco Carlos Fuentes Sánchez expresó que la carrera magisterial sigue vigente en todas sus especialidades, pues no existe acuerdo alguno de su cancelación. La medida fue prepotencia del Ministerio de Educación del gobierno anterior, con intervención de USAID. Hay responsabilidad de profesores de enseñanza media, licenciados no preparados para formar maestros y extensiones universitarias que adiestran a mentores en plan de fin de semana, sin tiempo para prepararlos didáctica, pedagógica y eticamente. Tampoco hay Reforma Educativa, pues únicamente algunos profesionales escribieron el folletito “Estrategia para la Educación de Calidad para la Niñez y Juventud Guatemaltecas”, creando un Bachillerato en Ciencias y Letras con Orientación en Educación, engaño y burla de las autoridades a nuestra educación”, agregó.

“La Cámara Guatemalteca de la Educación, que aglutina a la Asociación de Colegios Privados de Quetzaltenango, ha luchado durante cuatro años para demostrar a las autoridades que no existe ningún acuerdo para clausurar la sagrada carrera magisterial. Se impide a estudiantes inscribirse en centros educativos públicos o privados, atentando contra derechos de padres de familia para elegir carrera y establecimientos para sus hijos”, concluyó.

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