LIBERAL SIN NEO
Datos en entredicho
He escuchado, en foros de discusión y entre colegas, sobre la posibilidad de que los datos de inflación en Guatemala han sido sobreestimados en los últimos a��os. Concretamente, se comenta que los aumentos sostenidos en los precios de ciertos componentes del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y por tanto de la Canasta Básica Familiar, que publican el Instituto Nacional de Estadística (INE) y otros organismos, están alejados de la realidad y sobreestiman la inflación. Cito dos fuentes, que parecen confirmar esto: Las inconsistencias del INE: Análisis de la canasta básica en Guatemala, un informe especial de Daniel Fernández, Guillermo Araujo e Ian Vleeming (UFM Market Trends, Octubre 2017), y un artículo de Lisardo Bolaños, ¿Es esto corrupción, error técnico o agenda política? (Plaza Pública, 7/10/2017).
Fernández y coautores analizan el comportamiento de los precios de los alimentos en Guatemala, componente importante en la canasta básica, desde varias ópticas. Comparan los precios reportados para Guatemala con los precios en los demás países centroamericanos y otras plazas. Muestran cómo los precios de los alimentos en Guatemala han aumentado desproporcionadamente en comparación con el resto de Latinoamérica. Una tabla muestra el incremento de precios acumulado en alimentos en Latinoamérica para el período 2012-2016 —exceptuando Argentina, donde los datos fueron manipulados y no son confiables, y Venezuela, que sufre de hiperinflación. En Guatemala, durante este período, el precio de los alimentos aumentó 21.6%, seguido por Bolivia, 7.9%, y en C.A., El Salvador, 2.6%; Panamá -0.1%; Costa Rica, -1.1%; Nicaragua, -1.1%; y Honduras, -2.8%. Estos datos sugieren que los precios de los alimentos han sufrido un aumento casi 10 veces más en Guatemala que en El Salvador, y 20 veces más que en Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras. Como señala Lisardo Bolaños, es difícil conciliar estos datos con el hecho de que Guatemala exporta fruta y verdura a Honduras y El Salvador. Una gráfica compara el índice de precios de alimentos para Guatemala y el resto de América Latina y el Caribe para los años 2013-2016, y se observa algo similar; los precios en el resto de A.L. y el C. disminuyen (-6.5 promedio), mientras en Guatemala suben (+5% promedio).
Los autores examinaron los productos que tenían mayor impacto en el costo de vida de los guatemaltecos en los datos del INE, encontrando que 14 productos agrícolas no procesados han tenido un promedio de crecimiento de precios mayor a 4% mensual. También comparan los precios de 26 productos alimenticios de la canasta básica en reportes del INE, con muestras de precios en establecimientos comerciales, encontrando fuertes diferencias. Solamente en seis casos, los alimentos investigados eran más caros en establecimientos comerciales, mientras que en veinte casos los precios reportados por el INE eran considerablemente más altos.
Algunos analistas han atacado la evidencia sobre la sobreestimación de la inflación en los precios de los alimentos en estadísticas oficiales, con el argumento de que economistas neoliberales quieren demostrar que no hay pobreza o motivo para aumentar el salario mínimo. Este argumento es falso; simplemente, los datos no cuadran.
Hay serios cuestionamientos sobre los datos del comportamiento de los precios de alimentos y de la Canasta Básica, que publica el Instituto Nacional de Estadística. Lizardo Bolaños se pregunta si esto es por error técnico o por agenda política. Si es error técnico, debe ser reconocido y enmendado. Si es por agenda política, es inaceptable.