EDITORIAL
Ciudadanos exigen honradez y resultados
Por primera vez, 21 plazas centrales en similar cantidad de centros urbanos del país fueron a lo largo de ocho semanas el ágora desde la cual los ciudadanos lanzaron de forma espontánea, elocuente y libre de intereses partidarios claras exigencias a los políticos que aspiran a cargos de elección popular, ya sea en alcaldías, diputaciones o la presidencia del país.
No hay lugar para las excusas ni para hacerse los desentendidos: todos los guatemaltecos que se acercaron al micrófono de Cabildo Abierto, de Prensa Libre y Guatevisión, no solo lo hicieron con total libertad, sino convencidos de la necesidad de manifestar las quejas y propuestas, las necesidades y sugerencias, las expectativas y demandas hacia los políticos que los últimos meses se han ufanado de tener oídos abiertos, sonrisa permanente y propuestas realistas.
Las peticiones de los ciudadanos tuvieron variantes según la edad, la región o la profesión, pero hubo preocupaciones que afloraron invariablemente en cada Cabildo Abierto: deficiencias en la provisión de agua potable, repudio a toda forma de corrupción y la falta de empleo, que forma parte a su vez de una complicada realidad económica. Los requerimientos se plantearon indistintamente a diversos estamentos del Estado, aunque los participantes tenían claro que el primer receptor de su reclamo son las autoridades municipales.
La pobreza extrema, desnutrición infantil, insuficiente cobertura educativa de secundaria y diversificado, los problemas de salud, la inseguridad y las deficiencias de infraestructura vial también surgieron espontáneamente en voz de los guatemaltecos de casi todos los departamentos del país, lo cual constituye un llamado de atención a los funcionarios que presumen de haber efectuado algunas obras que son simplemente su obligación, pero que distan mucho todavía de cumplir con las ingentes necesidades.
El objetivo de Cabildo Abierto se cumplió en cada transmisión: brindar un canal de expresión al ciudadano, con alcance nacional y global a través de las redes sociales, a fin de ahorrar a los aspirantes a cargos políticos cualquier posibilidad de alegar desconocimiento sobre las prioridades de su región o municipio. De hecho, en cada comunidad donde se celebró este encuentro, transmitido en tiempo real por internet y reflejado en la edición impresa del día inmediato siguiente, se hizo un informe de los puntos comunes, el cual se les presentó a los candidatos a las alcaldías. Se obtuvieron compromisos concretos de muchos de los aspirantes, los cuales servirán no solo para la auditoría ciudadana, sino para el consiguiente seguimiento periodístico de situaciones locales.
Toda figura política debe caer en la cuenta de que el despertar ciudadano de 2015 no se ha apaciguado, sobre todo gracias al desencanto propinado por figuras de todo nivel en los últimos cuatro años. El gran reto municipal, departamental y nacional está en recuperar la confianza perdida, en motivar la esperanza varada y en desempeñar con integridad todo cargo de elección popular, que no constituye una propiedad temporal ni un cheque en blanco, sino una responsabilidad profesional y ética con plazo de cumplimiento. Cada municipio tiene el derecho de exigir explicaciones periódicas y la obligación de escudriñar las excusas esgrimidas al cabo de cuatro años sobre pocos resultados.