EDITORIAL
Gigantesco potencial
Recientes visitas de celebridades han puesto a Guatemala en el ojo internacional por razones distintas a los desastres naturales, los conflictos y los avatares de la corrupción. El exportero español Iker Casillas y el actor estadounidense Will Smith efectuaron sendas visitas con motivo de proyectos distintos; sin embargo, en ambas hubo expresiones de admiración hacia la riqueza natural, la belleza del paisaje y, sobre todo, la cordialidad de los guatemaltecos.
En el caso de Casillas, su estadía en el país apuntaba a poner oficialmente en marcha un proyecto de escuelas sociodeportivas impulsadas por la Fundación Real Madrid y la Fundación Carlos F. Novella, Cementos Progreso y Millicom-Tigo, que se ha sumado a este esfuerzo. Este visionario plan existe desde hace una década, y sigue adelante. Actualmente beneficia a más de mil 200 niños. Además del impulso al deporte, se provee a los escolares de formación en el uso de nuevas tecnologías y una educación integral orientada a la productividad y la realización personal, además de formación para los padres y capacitación en materia de nutrición y fomento del aprendizaje.
Casillas expuso el gran ideal durante su visita: “Vamos a ayudar a construir un futuro mejor para Guatemala; una sociedad más avanzada, más justa, mejor comunicada y con mayores oportunidades”. La alianza abarca a más países de Latinoamérica en donde la mencionada empresa de telecomunicaciones apoyará por cinco años a más de 65 proyectos similares: Bolivia, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y Paraguay.
Entretanto, el astro cinematográfico Will Smith llegó con sigilo al país y permaneció por casi cuatro días en los alrededores de Antigua Guatemala. A pesar de la discreta agenda que tuvo, fue notoria la afabilidad con la cual se comportó hacia los fanes que se le acercaron para saludarlo. En sus redes sociales divulgó múltiples experiencias lúdicas y encuentros con guatemaltecos, con quienes compartió tareas como la elaboración de una alfombra de Semana Santa, bailes, saludos y hasta admiró el talento de la niña pianista kaqchikel Yahaira Tubac. La evidente admiración de Smith por la hospitalidad chapina fue correspondida por decenas de miles de saludos y manifestaciones de aprecio en foros digitales, en donde se elogió su notoria humildad y espontaneidad, algo que contrasta con la actitud de otros artistas que se comportan de manera hosca con aquellos que son parte de esa base de su carácter de celebridad.
Existen problemas en el país, es cierto. Hay politiqueros, delincuentes, dobles discursos y también nubarrones en el entorno judicial. La desnutrición campea y la mediocridad de cuadrillas enteras de funcionarios lastra cualquier avance. Pero también hay un lado luminoso de Guatemala, y ese enfoque puede contribuir a disipar las sombras que han marcado al país en los años recientes. Es tiempo de limpiar el lente y ver hacia el gran potencial de los niños, los jóvenes y también los adultos guatemaltecos de bien. Este es un país bendecido, trabajador, responsable, devoto y con un corazón siempre dispuesto a servir. Revalorar y revalorarnos debe ser una constante para trazar un nuevo horizonte.