EDITORIAL
Grave responsabilidad de las municipalidades
Casos comunitarios de covid-19 han comenzado a ser detectados en varias localidades de distintos departamentos con las consiguientes medidas de cuarentena para intentar contener más contagios, las cuales son implementadas desde el Ejecutivo pero que precisan de la colaboración plena y proactiva de las alcaldías, que no solo conocen más a fondo las dinámicas locales, sino que tienen mapeadas las rutas de acceso y caminos vecinales; además, las municipalidades y los consejos comunitarios de Desarrollo tienen una visión más clara de la situación de parajes, caseríos y aldeas, información que debe servir para desarrollar un panorama integral de cada territorio edil.
Desde el comienzo de la crisis se dieron algunos cierres preventivos y se instalaron puestos de revisión en entradas de algunas cabeceras, pero es materialmente imposible que una demarcación municipal pueda permanecer aislada por completo, puesto que necesita abastecerse de productos agrícolas, víveres, combustible y otros insumos para la vida cotidiana. Es aquí en donde cobra importancia el papel de los alcaldes como mediadores entre la población y el Estado, pero también como autoridad electa que representa la unidad local.
La Asociación Nacional de Municipalidades ha sostenido la postura de apoyo total a las directrices presidenciales y del Ministerio de Salud, lo cual debe ser entendido en su justa medida por los pobladores y comunitarios, pues se han dado situaciones en las cuales el temor lleva a vedar el acceso a vehículos comerciales, lo cual acarrea dificultades para empresas que se esfuerzan por mantener empleos y también pueden llegar a poner en riesgo la disponibilidad de ciertos productos.
El papel de los gobiernos locales durante la emergencia ha cobrado cada vez mayor relevancia, pero esto no es un aval para protagonismos vacuos como los exhibidos por ciertos alcaldes que utilizan las redes sociales para satisfacer necesidades egocéntricas o para impulsar subrepticias campañas de posicionamiento de imagen. En estos casos es obvia la intencionalidad al ir disfrazados de cualquier cosa o ejecutando supuestas campañas de prevención o desinfección en calles, mercados y plazas, cuyo efecto real es relativo, pero que se instrumentaliza para fines propagandísticos.
La Constitución de la República garantiza la autonomía municipal como potestad administrativa orientada a facilitar la gestión local, pero no debe confundirse como un permiso para crear feudos personales o fragmentos territoriales manejados a conveniencia. De hecho, el mismo Código Municipal establece que las comunas deben coordinar sus acciones con las políticas generales del Estado o del ramo especial que corresponda según la situación, es decir, las disposiciones emanadas del Ministerio de Salud en la actual coyuntura.
Conforme se prolonga la suspensión de actividades y horarios se agudiza la situación económica de muchas familias que empiezan a quedarse sin dinero o alimentos. Las comunas deben enfocarse en la detección y atención ágil de estas precariedades. Si bien el Ejecutivo promociona algunos repartos de víveres, los gobiernos locales deben funcionar como centros de inteligencia para identificar a quienes necesitan de ayuda. Este proceso debe desarrollarse con celeridad y transparencia porque hay vidas en juego; por lo tanto, no tienen cabida el clientelismo ni el favoritismo político.