HAGAMOS LA DIFERENCIA
Ejemplo en la adversidad
Imagínese usted un lugar rodeado de feroces, acérrimos e implacables enemigos, con el enemigo conviviendo adentro de sus fronteras, con un suelo casi desértico, con una población proveniente de diferentes países con culturas diferentes, con un área territorial que prácticamente cabe dentro del departamento de Petén, con escasez de recursos, con un clima nada generoso. ¿Qué pensaría? Lo más seguro es que usted diría que es un territorio condenado al fracaso. Pero hay una nación con estas características en donde sucedió exactamente lo contrario, se convirtió en un país ejemplo para la humanidad. Este país es Israel.
Israel es una nación que ha triunfado en medio de la adversidad, ha reverdecido al desierto. Impresiona ver bellos jardines en sus ciudades y cultivos agrícolas en buena parte de su territorio, y se ha convertido en una nación fuerte y segura. Es la única democracia en Oriente Medio, con una extensión territorial de 17,800 km², que ha absorbido a refugiados e inmigrantes de más de 70 países. Ha desarrollado universidades de primer nivel que han producido 12 ganadores del Premio Nobel en distintas ramas de la ciencia. Cuatro de sus universidades están entre las primeras cien del mundo, sus habitantes han destacado en el arte, la literatura, la música, las finanzas, la medicina y otras ciencias, en una proporción fuera de lo común comparadas con lo reducido de su población: ocho millones de habitantes. Como expresa Guido Maisuls en su artículo El milagro israelí: “En proporción a su población, Israel tiene el número más alto de start-ups (nuevas compañías de alta tecnología) en el mundo, después de EE. UU. Con más de tres mil compañías de este tipo. Solo EE. UU. supera a Israel en inversiones en alta tecnología. El fenómeno emprendedor israelí es eminentemente cultural, basado en una mentalidad desestructurada que no funciona en base a los cánones tradicionales, al invertir siempre en educación, emprendimiento e innovación”. Los israelitas producen más documentos científicos por habitante que ninguna otra nación en el mundo, 109 por cada 10 mil habitantes. Además tiene la tasa de estudiantes universitarios más alta a nivel mundial.
Recientemente Israel celebró su 68 aniversario de independencia. Después de casi dos mil años de vivir en la diáspora, dispersos en todo el mundo, el pueblo judío consiguió contra todo pronóstico volver a su patria histórica. El 14 de mayo de 1948 se estableció formalmente el Estado de Israel. El Gobierno de Guatemala, por medio de su embajador Miguel García Granados, fue determinante en la ONU para conseguir los votos necesarios para su reconocimiento dentro de este organismo mundial y fue el segundo país después de EE. UU. en reconocerlo como un Estado independiente. Los logros de este joven Estado son excepcionales, su economía es vigorosa y creciente, pues ha sentado sus bases en innovación de vanguardia y en la tecnología. Casi un cuarto de su fuerza laboral tiene título universitario, solo por detrás de EE. UU. y Holanda. Más del 10% han alcanzado el grado de doctorado. El número de técnicos y científicos en su fuerza laboral es de 145 por 10 mil, superando a EE. UU., Japón y Alemania. Felicitaciones, Israel, en su aniversario. Gracias por su apoyo a nuestro país. Deseamos que nuestra nación imite muchos de sus logros, pero sobre todo el coraje en medio de la adversidad que tienen sus habitantes.
samreygo@yahoo.com