EDITORIAL
El total apoyo al MP y la Cicig
Un efecto inesperado del ataque frontal y poco meditado hecho por el candidato liderista Manuel Baldizón a Iván Velásquez, quien encabeza la Cicig, fue la enorme cantidad de adhesiones a esa institución, al comisionado Velásquez y al Ministerio Público, encabezado por la magistrada Thelma Aldana. Esto solo puede ser interpretado como un revés para el aspirante, quien a solo 33 días de las elecciones se da cuenta del descenso de los números que obtendrá el 6 de septiembre.
El gran ganador de la confrontación entre el candidato liderista y el comisionado de la Cicig fue este último, tanto dentro como fuera del país. Es claro que existe un ascenso en la popularidad del funcionario colombiano, lo que además demuestra a quienes dentro de Guatemala habían hecho críticas muchas veces basadas en argumentos poco sólidos y hasta ilusos. La Cicig es una dolorosa y vergonzante necesidad, y también el resultado de la preocupación de la misma ONU por los extremos de corrupción y de burla a la ley guatemalteca desde hace décadas.
Haber escogido un campo internacional para lanzar su ataque significó para Baldizón un capricho contraproducente, como lo previeron los integrantes de su círculo cercano de asesores, que se opusieron. Para nadie es un secreto que evidentemente la disminución del apoyo ciudadano se acentuó a partir de la aventura en Washington. Esta es una de las acciones políticas más equivocadas y erráticas de la historia guatemalteca, cuyos efectos podrán ser devastadores para quien llegó a afirmar que ganaría en primera vuelta, ocultando que no se realizaron las encuestas que usaba como base.
También, de forma igualmente obvia, fueron más que claros los puntos positivos y el apoyo de los ciudadanos guatemaltecos a la tarea MP-Cicig, que cada vez se afianza en la tarea de destapar todos los casos de corrupción, pero hacerlo cuando las evidencias y las pruebas son contundentes. El beneficiado es el sistema legal del país, porque los encargados de ponerlo en práctica —jueces y magistrados— podrán trabajar y tomar sus decisiones en un tiempo explicable jurídica y lógicamente, para la comprensión y aceptación de los ciudadanos.
Fue igualmente negativa la comparación de los ciudadanos al comparar los criterios despojados que utilizó el irascible candidato, con la manera serena y segura con que el funcionario internacional respondió a CNN, así como la noticia de que sospechosamente había desaparecido el audio de esa institución periodística en aquellos canales de cable afines al aspirante o de su propiedad.
Es importante señalar esto porque el candidato liderista, poca duda puede caber, utilizará la estrategia de descalificar los resultados de las mediciones que sean realizadas antes de las elecciones, o con el resultado de los comicios. Ahora, y siguiendo su estilo, a Baldizón solo le queda hacer lo posible por mantenerse en silencio y solo hablarle a los acarreados para vitorearlo. Mientras eso sucede, tanto la Cicig como el MP pueden estar seguros de que tienen el apoyo de un sector mayoritario, especialmente en las áreas urbanas, donde se comprenden las causas y el valor de esa entidad de vigilancia.