la iba a matar la radio, luego la televisión y ahora la nueva tecnología, capaz de realizar acciones hasta hace poco tiempo impensables o solo explicadas en las novelas o películas de ciencia ficción.

ESTE ATAQUE contra la prensa escrita es doblemente perverso, porque por un lado es la consecuencia de las medidas económicas erradas causantes de la escasez de divisas. Esto afecta a todos los sectores sociales, incluyendo el propio gobierno, el cual justifica esa medida con pretextos como el de atender las necesidades conforme van llegando, “sin tratos especiales”. Obviamente los periódicos se ven obligados a reducir su consumo de papel, y esto se logra con medidas como el recorte del número de páginas, con la consiguiente eliminación de secciones informativas, así como la reducción de los ejemplares salidos a la calle. Esto provoca una disminución paralela de la efectividad publicitaria, y ello reduce la compra de anuncios.

EL PAPEL PERIÓDICO DE calidad es derivado de árboles crecidos en determinados lugares geográficos, como Canadá, el norte de Estados Unidos, Escandinavia y algunas partes de la parte austral de Sudamérica. Se puede lograr en otros lugares, pero su calidad disminuye porque esta va demostrada por la capacidad del papel a resistir las presiones provocadas por las rotativas. Los técnicos conocen esta madera como de “fibra larga” y depende de un largo período de crecimiento. Por eso las divisas son necesarias para todos los periódicos de países del mundo donde no hay espacios geográficos de gran tamaño y de largas exposiciones a los inviernos fríos. En suma, la vida de los periódicos depende de un producto casi siempre extranjero.

EN EL CASO VENEZOLAno, los números son claros. Según informaciones del Wall Street Journal, al menos 14 diarios han desaparecido, 15 más están a punto de hacerlo. Las excusas de Maduro son las de siempre: califica a los medios escritos de medios sensacionalistas, amarillistas, mentirosos o simplemente desestabilizadores y pertenecientes a una banda de traidores a la patria. Los periódicos en peligro o cerrados, con una excepción, son catalogados como opositores y entonces el gobierno mata dos pájaros de un tiro: quita voces disidentes de las verdades oficiales, y atemoriza a los existentes. Los medios electrónicos ya cayeron, como lo prueba el caso de la emisora de televisión RCTV. El avance para lograr solo una voz en el país, sigue imparable.

LO OCURRIDO EN VENEzuela debe ser analizado por todos los gobiernos autodenominados democráticos. La denuncia de acciones directas o indirectas para cerrar un medio informativo, coloca a un gobierno en el mismo grupo de los regímenes argentino, ecuatoriano, venezolano, nicaragüense y boliviano. El actual gobierno guatemalteco necesita analizar sus criterios al respecto de la publicidad oficial, hasta ahora utilizada en buena parte como una forma de pagar favores electorales, sobre todo en medios electrónicos famosos por su entrega a los regímenes de turno. La democracia puede ser afectada por el ejercicio irresponsable del periodismo, cierto, pero muere sin remedio cuando se callan las voces distintas a las oficiales.