TIERRA NUESTRA

Cinco mentiras que debemos rechazar

A continuación expongo 5 mentiras habilidosamente creadas por la partidocracia corrupta, cuyo propósito es abortar toda participación política y social, comprometida con un verdadero cambio estructural en Guatemala.

1. El multipartidismo extremo es la expresión de la democracia. Mentira, el multipartidismo extremo en Guatemala es expresión de la proliferación de intereses sectoriales antagónicos al interés nacional. De 1986 a la fecha han nacido y desaparecido más de 80 partidos políticos y cientos de comités cívicos municipales. Se construyen partidos para negociar sus cuotas de poder mediante el financiamiento ilícito y la posterior corrupción en la asignación de la obra pública. Debemos orientarnos hacia un multipartidismo regulado, que implique la existencia de 5 partidos como máximo.

2. El pueblo es ignorante y se le manipula. No es cierto. Hemos vivido golpes de Estado, una guerra interna, fraudes electorales y experimentado una frustrada transición a la democracia. Esas experiencias no nos permiten ser ignorantes de la política. El pueblo hoy está mucho más informado, existen decenas de programas de opinión política en la radio y la televisión. Una prensa escrita mucho más investigativa e incidente en formar opinión pública. Blogs, internet y cientos de canales nacionales e internacionales de cable. Después de dictaduras militares, políticos corruptos y un outsider estrechamente vinculado a los anteriores, la experiencia y el descernimiento político de los guatemaltecos se ha consolidado.

3. La crisis nacional es histórica e irreversible. Con este pretexto, todos los gobiernos evaden responsabilidades. De Castillo Armas a Morales, han surgido diferentes protagonistas usurpando el sistema político, pero siempre hemos sido gobernados por quienes detentan el poder real en Guatemala. El hambre, el analfabetismo, la violencia, la destrucción del medio ambiente, entre otros, no son condena histórica, son el resultado de la incapacidad de todos los gobiernos que hemos tenido, cuyo objetivo ha sido utilizar el poder público para generar riqueza ilícita entre los usurpadores del mismo.

4. La política es sinónimo de corrupción. Con esta aberrante mentira, la partidocracia corrupta aleja a sus verdaderos competidores, quienes en efecto, creen en ese perverso argumento. Muchas personas capaces presionadas por su formación moral o sus propias familias y amistades, evaden su responsabilidad de participar en política, creyendo que la misma es sinónimo de corrupción. Por el contrario, la política es la ciencia más excelsa, cuando bien encaminada, permite la mejor conducción de los pueblos y cuando garantiza mediante el buen gobierno, el desarrollo socioeconómico equitativo.

5. En Guatemala no existen líderes. Al igual que la mentira anterior, la partidocracia corrupta ha promovido ese obscuro criterio para desarticular toda iniciativa popular encaminada a dotar al sistema político de verdaderos dirigentes. En Guatemala existen miles de líderes, poseedores de incuestionables cualidades. Lo que ocurre es que ese sistema político corrupto, jamás ha permitido a los mismos una participación activa que demuestre la diferencia entre un verdadero político y el politiquero corrupto, oportunista y amoral.

Conclusión: los guatemaltecos no debemos creer en esas perversas mentiras malintencionadas, por el contrario, la comprensión precisa de la realidad y la aceptación de nuestras obligaciones cívicas, nos deben alentar para organizarnos mejor, participar activamente y hacer de la política la instancia para conquistar la Guatemala que todos ansiamos y merecemos.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: