El Tribunal Supremo Electoral (TSE) es un órgano constitucional independiente de control político y no está supeditado a ningún organismo del Estado de Guatemala. El TSE es la máxima autoridad en materia electoral. Se rige por la Ley Electoral y de Partidos Políticos. El TSE tiene la facultad de realizar la convocatoria a elecciones para el cargo de Presidente y Vicepresidente de la República, para los cargos a diputados al Congreso de la República y al Parlamento Centroamericano y para los cargos en las corporaciones municipales. Las elecciones generales son cada cuatro años.

El TSE está conformado por cinco magistrados propietarios y cinco suplentes con las mismas calidades de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Gozan de las mismas inmunidades y prerrogativas y están sujetos a iguales responsabilidades. Son electos por el Congreso de la República con el voto favorable de las dos terceras partes del total de diputados. Son electos por seis años y pueden reelegirse.

Los órganos electorales del TSE son: 1) El Registro de Ciudadanos, 2) Las Juntas Electorales Departamentales, 3) Las Juntas Electorales Municipales y d) Las Juntas Receptoras de Votos.

La primera magistratura del TSE (83-90) se integró con los abogados Arturo Herbruger, Gonzalo Menéndez, Manuel Ruano, César Ordóñez y John Schwank. La segunda magistratura (90-96) la integraron los abogados Arturo Herbruger, Manuel Ruano, Fernando Bonilla, Mario Guerra y Gabriel Medrano. La tercera magistratura (96-02) la integraron los abogados Félix Castillo, Gabriel Medrano, Mario Guerra, César Conde y Osmundo Villatoro. La cuarta magistratura (02-08) la integraron los abogados Óscar Bolaños, Ángel Figueroa, Roberto Valenzuela, Raymundo Caz y Zoila Villela. La quinta magistratura (08-14) la integraron los abogados María Eugenia Villagrán, Ulises Gómez, Mirtala Góngora, Patricia Cervantes y Marco Melini. Estoy más que seguro que cualquier ciudadano puede decir que esas magistraturas son respetadas porque en los procesos electorales se respetó la Constitución, la Ley Electoral y de Partidos Políticos y la voluntad popular.

La sexta magistratura fue electa en 2014 —la actual—. Es integrada por los abogados Rudy Pineda, Jorge Mario Valenzuela, María Eugenia Mijangos, Mario Aguilar y Julio Solórzano. Esta magistratura ya tuvo a su cargo las elecciones generales de 2015. Esas elecciones fueron en un año histórico, ya que fue marcado, en mi opinión, por eventos como la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti y del presidente Pérez, el impresionante gasto en publicidad de algunos partidos políticos que perdieron y el triunfo electoral del ciudadano Jimmy Morales, que no se veía con oportunidad alguna al inicio de la convocatoria electoral.

En el 2016 el Congreso de la República, presidido por el diputado Mario Taracena, modificó la Ley Electoral y de Partidos Políticos con muy poco debate y, en mi opinión, con varios problemas de forma y de fondo. Este año distintas cámaras de medios de comunicación y también el Cacif han presentado acciones legales ante la Corte de Constitucionalidad. Espero que la CC resuelva pronto y a favor de quienes presentaron las acciones legales.

También hay mucho ruido por la firma de una carta de entendimiento interinstitucional entre el TSE y la Cicig. Por el bien del país, el TSE debe buscar apoyo en el MP, donde hay una Fiscalía de Delitos Electorales, ya que el MP es una institución pública constitucional. El MP puede capacitar a los técnicos del TSE.

La sexta magistratura del TSE debe ser muy cuidadosa del manejo del proceso electoral y llevarlo a cabo apegada a la ley y no a interpretaciones o presiones políticas. Debe prevalecer el prestigio del TSE.

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