PLUMA INVITADA

Talante de un presidente

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La política mundial es cuestión de líderes. En el momento en que se escriben estas líneas, alrededor de sesenta guerras activas amenazan la experiencia de vida como la conocemos. En materia de salud, después de la pandemia se ha activado una serie de pequeñas enfermedades, tormento del siglo XIX, las cuales fueron la preocupación fundamental en el siglo XX, tales como lepra, sífilis y sarampión.

En el inicio de la democracia en Guatemala, como propósito se fundamentó el principio de alternabilidad y evitar toda violencia contra la voluntad de una nación. El 20 de agosto de 2023, el clamor general es restablecer los poderes públicos de los principios republicanos, garantizando el libre ejercicio de los poderes naturales y políticos a través de delegar a un presidente, fuente y origen de todo poder, por la cual una nación desea ser gobernada. Esto con el propósito de una tranquilidad pública.

El reconstruir la política guatemalteca no es cuestión de la Asamblea Nacional Constituyente, algunos de cuyos propósitos han sido seriamente cuestionados desde su origen hasta el momento actual. Reconstruir la Nación es tarea del honorable Congreso de la República. Dirigir los 22 departamentos y la geopolítica en medio de crisis y dictaduras internacionales es función del señor presidente electo, César Bernardo Arévalo de León.

La cuestión interna debe ser facilitada con la elección y representación de alcaldes y concejales que, bajo el Código Municipal, deberán ocuparse de los problemas de los vecindarios, pueblos y cantones, debiendo, durante su período, ganar la confianza de sus sufragantes y las necesidades de productividad de sus habitantes, para evitar la descomunal desproporción de migración externa e interna hacia los lugares que cubren necesidades vitales (comida y abrigo), pues aspirar a las demás necesidades es un lujo de unos pocos.

' La crisis que atraviesa Guatemala ha sido fraguada por guatemaltecos con nombre y apellido.

José Miguel Argueta

La degeneración de interpretación de un tribunal supremo ha hecho que un grupo de guatemaltecos faferos trastoquen los fundamentos de la democracia, pesos y contrapesos, pretendiendo mantener el poder público en un pueblo que ignora su ley. Los organismos geopolíticos son menos importantes, dada su impotencia en casos claros como la destrucción de la Universidad Centroamericana en Nicaragua y los verdaderos abusos de poder de Nayib Armando Bukele Ortez, el palestino que pretende encontrar en el presidente electo de Guatemala un aliado en la geopolítica, en abierta lucha contra los principios de Occidente.

El gasto en armamento militar, la muerte de ciudadanos en el mundo huyendo de hambre, la extinción de animales y plantas, los detenidos, torturados y asesinados, y obligados a exilarse en 2023, de lo cual Guatemala es parte, muestran regímenes más represivos que en cualquier época de la historia. La crisis que atraviesa Guatemala ha sido fraguada por guatemaltecos con nombre y apellido a largo plazo, y es fruto de procesos críticos, manifestación en el suelo patrio de una verdadera crisis mundial.

Los guatemaltecos tenemos la mirada puesta en el futuro. No es un término de búsqueda de un mejor futuro, sino el correcto análisis de la problemática presente, el papel europeo, la posición de Rusia, el daño protestante finamente expuesto en su adhesión al régimen nicaragüense, la acción de China en la política actual.

Alejandro Eduardo Giammattei Falla, con un régimen criminal de persecución a sus enemigos internos, provocó el error en el siglo XXI de lo causado por los países pacifistas del siglo XX.

ESCRITO POR:

José Miguel Argueta

Profesor universitario del curso Unión Europea. Formación doctoral en Derecho en la Universidad Francisco Marroquín y Comunicación Estratégica en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Politólogo de profesión.