Respecto al costo de las medicinas
Nadie puede poner en duda que el costo medicinal tiene entre una de sus motivaciones la recuperación de a veces muchos años de muy caras investigaciones para desarrollar nuevos medicamentos que tengan como resultado ayudar en la calidad de la vida de las personas. Los avances en los medicamentos son el resultado de arduo trabajo. Sería hasta injusto y contraproducente cualquier exigencia de que los precios no respondieran a la oferta y la demanda, aunque es importante indicar que este no es el único factor que debe ser tomado en cuenta, debido a la particularidad de la tarea implícita en el desarrollo de fármacos.
Sin embargo, lo que llama la atención es la diferencia a veces abismal de costos que puede tener un mismo producto si es comprado en un país o en otro. Los precios de las medicinas, si van a ser regidos por las leyes de oferta y demanda, también necesitan tener un cierto equilibrio en las áreas geográficas donde la situación económica de la población resulta ser similar.
El tema de las medicinas tiene en Guatemala un grueso factor político, sobre todo en la adquisición gubernativa de medicamentos para el uso de los hospitales y centros públicos de salud. Es un hecho que muchas campañas electorales han sido generosamente financiadas por quienes luego son beneficiados con contratos de fármacos. En el campo de la compra de medicinas para el Estado, existe la posibilidad de los llamados genéricos, un tipo de producto que no tiene las marcas de fábricas pero que se utiliza en otros países para reemplazar el de marca.
En los últimos meses ha ocurrido en el país una verdadera competencia de descuentos en el precio de los medicamentos vendidos al público, lo cual beneficia al consumidor, siempre que no haga desaparecer del mercado a las farmacias medianas o pequeñas, o que ponga en riesgo, a largo plazo, a las empresas que adquieren las medicinas al mayoreo y las venden a las farmacias. Esto se debe a que al desaparecer una fuente de venta de medicinas, el paciente necesitado es quien de manera directa sufre los peores efectos.
Los aumentos al precio de las medicinas, como los que están ocurriendo en el país desde hace algunos días, deben ser investigados para conocer sus causas. El diferencial de costo, cuando es enorme, tiene como uno de sus efectos más directos e inmediatos el mercado negro de medicinas que lleguen de poblaciones extranjeras cercanas y que sean vendidos con buena ganancia por quienes las adquieran. Todas estas causas obligan a que los actuales incrementos de precios sean explicados y conocidos.