CATALEJO
Sueldos y granjerías para los diputados
POCO SE HA SABIDO de la integración de los ingresos de los diputados, de lo cual se conoce ahora gracias a filtraciones y/o a investigaciones periodísticas. El sueldo oficial de los diputados se sitúa en 30,600 quetzales. De los 158, solo cuatro de ellos, un 2.5%, no tienen ingresos extras. El 97.5 del resto gana más, gracias a granjerías, algunas rayanas en el ridículo. Los cuatro con más ingresos, otro 2.5%, ganan así: Óscar Chinchilla, Creo, 75 mil; Carlos Barreda, UNE, 78 mil; Roberto Kestler, Todos, y Luis Alberto Contreras, MR; 80 mil; Iván Arévalo, MR; 82 mil; Felipe Alejos, Todos, 84 mil; y Mario Taracena, UNE, 96,700. Entre 80 y 70 mil hay cuatro; entre 70 y 60 mil, cuatro; entre 70 y 60 mil, 14; entre 60 y 50 mil, 48; entre 50 y 40 mil, 80; entre 37 y 40 mil, tres.
SER JEFE DE BANCADA OTORGA 15,000 quetzales adicionales por cada diputado. Pero como hay partidos con un solo representante, son jefes de sí mismos y además reciben 3,000 más porque deben presidir una de las numerosas y muchas veces inútiles comisiones parlamentarias. Ese es el caso de Álvaro Arzú hijo, unionista; Amílcar Pop, de Winak; Walter Félix López, de URNG; los demás reciben por este concepto: Nineth Montenegro, de Encuentro, 66,467; Carlos Fión, de Creo, 65,500; Boris España, del MR (exPP) 62,300; Juan José Porras, de Viva (ex jefe de bloque PP) 61,753; Orlando Blanco, 61,553, de UNE; Javier Hernández, de FCN Nación, 48,200, pero Juan Manuel Giordano gana Q57,200; Julio Lainfiesta, de UCN, 49,483.
HAY OTROS CASOS AÚN MÁS incomprensibles, como el del prófugo Luis Rabbé, de AC, quien sigue recibiendo sus Q71,600 de ingresos. Los jefes de bancada reciben además Q1,000 para gastos de representación por cada diputado del bloque. El caso de Arzú, Pop y Walter Félix López aumenta el descaro. Todo ello solamente comprueba la pertenencia de todos los diputados a una élite económica indudable en la burocracia nacional, y explica el porqué de las continuas luchas de poder por integrar y presidir la directiva. El multitransfuguero partido oficial, FCN-Nación, tiene en esta piñata una motivación para la sorda pelea entre los bisoños pero altamente mañosos diputados Javier Hernández y Armando Melgar Padilla.
ESTOS NÚMEROS NO INCLUYEN ni un señalamiento del pasado político y personal de los diputados. Algunos llegaron allí por la urgencia de protegerse con la inmunidad: Stella Alonzo, exalcaldesa de facto de Mixco; Melgar Padilla, ya mencionado, y Juan Manuel Díaz Durán, cuestionado porque fue decano de Derecho de la Universidad de Harold Caballeros. La encarnizada lucha por la presidencia del Congreso tiene además la sorda pelea interna en la UNE, pues Sandra Torres ve perdida la propiedad del partido. Los directivos tienen altos ingresos, tan cuestionables como los de la directiva del IGSS, la Junta Monetaria y el INDE, además de los ministros, quienes gozan de gastos discrecionales, gasolina para la familia y teléfonos. O sea: piñata.