URBANISMO Y SOCIEDAD
Un país de terremotos físicos, sociales y políticos
Aunque el terremoto de Chiapas no nos afectó, sí hubo otro, el político, que va a generar una serie de réplicas creando un futuro inestable como lo fue el terremoto de 1976. Su epicentro está en la Presidencia de la República, preocupado más de asuntos legales que le afectan, sin planes Urbano Regionales, con ministros que renuncian, mal asesorado por un grupúsculo y sumido dentro de una población que le pide la renuncia y se manifiestan en el país. Se concentran en la Plaza de la Constitución y en otras plazas del país, en contra de los diputados, personajes de una baja calidad intelectual y moral. Pero lo más grave es que renuncian los ministros importantes: Relaciones, Finanzas, Seguridad, Trabajo, Salud, Desarrollo Urbano. Y se ve difícil que esos puestos vayan a ser llenados por personas capaces para integrarse a un gobierno mediocre.
Mientras, existe preocupación por un congreso con diputados que estuvieron a punto de generar un terremoto político en
Guatemala, emitiendo leyes que liberarían al crimen organizado y a los de la cooptación del Estado, descubierto por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. Esto fue criticado por los congresistas de EE. UU. recién arribados, que cuestionaron las reformas al Código Penal.
Guatemala vive actualmente una inseguridad política y una guerra urbana. La congresista de Estados Unidos Norma Torres se dirigió al presidente Jimmy Morales y le recordaba su promesa de luchar contra la corrupción y apoyo a la Cicig (¿?) En tanto el fiscal de Delitos Electorales del MP, Óscar Schaad, indicó que entre 2015 y 2016 la Intendencia de Verificación Especial (IVE) notificó sobre tres Reportes de Transacciones Sospechosas (RTS) en las cuentas del partido Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), una de estas a nombre del mandatario (el Periódico).
Además, tenemos numerosas amenazas de desastres naturales con falta de planes de contingencia y se levantan “champas” en barrancos. O tenemos el caso del crecimiento vertical cuyas torres pueden flexionarse, donde los extremos superiores son sacudidos por un terremoto oscilante y sin realizar un plan en caso de un terremoto. Y me pregunto: ¿A quién se le ocurrió hacer un Teleférico en Mixco?, el cual podría generar una tragedia masiva al estar dentro de la Falla de Mixco que se activó en 1976.
Quizás como un pronóstico razonable es posible que haya otro terremoto destructivo en 60 años (Donis). Como ejemplo tenemos el fuerte temblor que se manifestó el 7 de septiembre, con 8.1 grados, en Chiapas, que fue sensible en varios departamentos de Guatemala y afectó varias construcciones. Tenemos el último terremoto en México, con grado 7.1 de magnitud de escala abierta de Richter, que afectó gran parte de México. De manera preliminar se conoce de al menos 225 muertos por el terremoto, 94 en el DF, con 89 edificios destruidos. El sismo fue a 64 km de profundidad.
Esto es una muestra de lo que nos puede pasar, por lo que se debe mantener un control de las ubicaciones y los desarrollos urbanos, ya que estamos dentro de dos grandes placas como la de Cocos, la cual ha estado generando una serie de sismos últimamente. La del Caribe, que genera la falla del Caimán, que se convierte en la Falla del Motagua, que causó el terremoto de 1976, con 36 mil muertos, y dejó a mucha población en estado de pobreza, sin vivienda, en una serie de barrancos. Esta amenaza se origina por la repentina liberación de energía de tensión lentamente acumulada como en la falla de Santa Catarina.
alfonsoyurritacuesta@gmail.com