El 16 de abril de 2015, el primer emblemático jueves de Cicig, estalló el caso La Línea, que involucró a altos funcionarios del gobierno de Otto Pérez Molina y directores de la SAT, en una sofisticada red de contrabando en las aduanas de Guatemala. Poco más de un mes después, el 20 de mayo, salió a luz el caso IGSS-Pisa y al llegar a septiembre ya había renunciado a la Presidencia Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti se encontraba detenida. Juan Carlos Monzón se entregó a la justicia en octubre y se convirtió en colaborador eficaz, junto con Estuardo Eco González. Siguieron otros muchos casos, en una historia ampliamente difundida y conocida, parte de un drama mayor apodado lucha contra la corrupción. A más de tres años del inicio de estos casos, no hay condenas. Los colaboradores eficaces ya están libres; Eco cumplió 30 meses en prisión y Monzón, 32.