Añade que el diputado debe ser un representante del pueblo; sin embargo, solo aparece para elecciones y el departamento carece tiene muchas carencias, y padece flagelos como la desnutrición y carreteras abandonadas.
“El próximo año, de ser posible, hasta en nuestra mesa van querer estar, porque no dudamos de que buscarán seguir en el poder”.
Agrega que Huehuetenengo incluso ha servido de trampolín a personas de otras regiones del país para llegar al Congreso como Emmylene Mazariegos, Luis Chávez, Héctor Loaiza y otros.
Irrelevante
Para Francisco Rocael Mateo Morales, del Consejo de Pueblos de Occidente (CPO), del papel de los diputados no hay nada relevante. No se involucran en procesos que tengan importancia nacional, por ejemplo, las reformas constitucionales o la Ley Electoral y de Partidos Políticos; por el contrario, salen a luz pública por escándalos de corrupción y tráfico de influencias.
Siguen los mismos que por años han estado ahí y los nuevos son familiares de quienes fueron señalados en el pasado, critican.
Amanda Gutiérrez, vecina, señala a los funcionarios de tener doble personalidad. Por un lado, cuando necesitan del voto son amigos de todos, dan abrazos y atenciones de todo tipo para quedar bien; por otro lado, una vez en el puesto, se transforman en personas arrogantes, a quienes no se les puede hablar o acercarse.
Destaca que cuando hay inauguraciones donde ellos no han tenido influencia se aparecen para la foto. “Es vergonzoso tener 10 diputados y que lo único que hagan es aprovecharse de las necesidades del pueblo, porque mientras más pobres somos más ganancias obtienen ellos”, manifestó.
Érick Samayoa, piloto, comenta que por su trabajo debe viajar todos los días a Quetzaltenango. Antes de salir se arma de paciencia y se encomienda a Dios para que lo libre de un accidente, por los baches en la carretera, o que por estos deben bajar la velocidad, con lo que se exponen a ser asaltados.
“El próximo año, de ser posible, hasta en nuestra mesa van querer estar, porque no dudamos de que buscarán seguir en el poder”.
“Por uno pagamos todos”
El diputado Joel Rubén Martínez, del oficialista FCN (Frente de Convergencia Nacional), explica que en su caso, durante este receso no se trata de vacaciones, sino que se suspenden las reuniones para que ellos trabajen solicitudes de comités y organizaciones, y trasladarlas a instituciones para que sean atendidas.
Se queja de que ahora, por el cambio de leyes, no pueden llegar directamente para que las instituciones ejecuten proyectos; sin embargo, trasladan los expedientes para proyectos de agua, tubería o materiales, pues a la gente lo que le interesa son las obras.
Respecto de la apreciación y las quejas de los huehuetecos, afirma: “Por unos pagamos todos. Nos tenemos que cuidar por nuestra integridad. Muchos tienen mala opinión de nosotros”.