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Julio Gallegos, un físico internacional apostando al futuro de la ciencia en Guatemala

Junto a la Universidad Mesoamericana y el gobierno, el guatemalteco propondrá nuevas formas de investigar y divulgar la ciencia en el país.

Julio Gallegos, el científico de la Estación Espacial Europea que mira al futuro de la tecnología en Guatemala

El guatemalteco doctor en física durante una visita a Guatemala a inicios de 2024. (Foto Prensa Libre: Byron Rivera)

Con un pie en su natal Guatemala y con otro en su segundo hogar, España, el doctor en física Julio Edgar Gallegos Alvarado transita desde hace más de dos décadas por el inagotable campo de la investigación espacial. 

Desde entidades como el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) o el Instituto de Astrofísica de Canarias, en el Observatorio del Teide (España), el guatemalteco ha logrado investigar durante años la Materia Oscura, el Fondo cósmico de microondas y las Enanas cafés.

Su exploración espacial también ha sido abarcada en las aulas de la Universidad de Madrid como en la de la Universidad de Cantabria.  

Durante los últimos días de febrero e inicios de marzo, el científico visitó Guatemala para trazar junto a la rectoría de la Universidad Mesoamericana una nueva propuesta estudiantil e investigativa que empezará a desarrollarse en el segundo semestre de este 2024 en el campus de Quetzaltenango.

Además de sus aproximaciones a la academia guatemalteca, el investigadora desarrollará iniciativas pedagógicas de la mano del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

El pasado 1 de marzo, con propósito de la lección inaugural del 2024 en la Universidad Mesoamericana, y de un reconocimiento que le confirió la rectoría, Gallegos Alvarado conversó durante unos minutos con Prensa Libre y Guatevisión sobre sus investigaciones de la Materia oscura, el estado de la educación en el país, los retos formativos y el porvenir científico.

¿En qué consiste el proyecto que desarrollará junto a la Universidad Mesoamericana?

La idea es que estudiantes en ingeniería electrónica y telecomunicaciones utilicen los cursos que llevan de antena para hacer ejercicios prácticos de diseño de construcción de las estaciones terrenas. También que puedan desarrollar el software que se utiliza para analizar los datos. La idea es entrenar a estas generaciones de ingenieros para que estén familiarizados con el uso de datos de los satélites para que puedan ser capaces de sacar conclusiones.

Hay satélites que continuamente observan la Tierra y que proveen datos útiles para la previsión en la mejora de las de los procedimientos para contrarrestar catástrofes como los incendios que han ocurrido a inicio de año.

Hay un satélite que mide constantemente la humedad del suelo. Precisamente es una de las cuestiones que incrementan el riesgo de incendios cuando el suelo está muy seco. Permite ver cómo fluctúa la vegetación o la migración humana. Todos estos datos están ah y la  cuestión está en que primero podamos entrenar a los estudiantes para que sepan usar este tipo de datos y luego utilizarlos ya para beneficio de Guatemala.

Julio Gallegos, el científico de la Estación Espacial Europea que mira al futuro de la tecnología en Guatemala
Desde 1995, el científico ha investigado temas relacionados al espacio como la elaboración de satélites. (Foto Prensa Libre: Cortesía Julio Gallegos)

En febrero conversó con el presidente Bernardo Arévalo sobre la colaboración en el fortalecimiento de la ciencia y educación en Guatemala.  ¿De qué manera se propondría esta colaboración con el gobierno?

Estoy a la espera de para poder hablar con la vicepresidenta, quien dirige el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concyt), que es la unidad donde tenemos que construir el proyecto. El objetivo principal es mejorar la educación y fortalecer la sociedad. Buscamos que el conocimiento fortalezca la sociedad.

La educación es un problema multidisciplinar. No podemos pretender que un niño estudie ciencia, si no tiene que comer o que no tiene dónde sentarse. Necesitamos que las escuelas estén al nivel adecuado para la formación. También hay que fortalecer la figura del maestro y darle esa categoría, porque es la persona que tiene en sus manos el futuro de Guatemala.

Daremos tutorías, el reconocimiento y la dignificación de su profesión; y con los estudiantes buscaremos fortalecer su salud, así como nutrición y ahí podemos empezar a cultivar su cerebro.

Ha sido parte de la misión de la Agencia Espacial Europea encargada de lanzar el satélite Euclid para rastrear la expansión de la materia obscura. ¿Qué se espera que logre el satélite?

Se lanzó el 1 de julio del 2023 y hace un par de semanas empezó a operar para hacer su estudio. Se planea hacer un mapa de la distribución de materia oscura en el universo.  Eso va a confirmar ciertas teorías que tenemos, por ejemplo, que alrededor de las galaxias y alrededor de las estructuras más grandes del universo hay materia oscura. Otra teoría es que fue la materia oscura la que le dio forma a la distribución de las galaxias.

Vamos a poder medir distancias que es lo más complicado en astronomía y podríamos acercarnos a distancias de hasta unos 10 mil millones de años atrás. Vamos a poder ver cómo era la historia del universo en cada época, reconstruir esa historia y ver cuando la energía oscura empezó a tener un efecto en la expansión del universo.  

Julio Gallegos, el científico de la Estación Espacial Europea que mira al futuro de la tecnología en Guatemala
Gallegos Alvarado en el auditorio de la Universidad Mesoamericana de Guatemala. (Foto Prensa Libre: Byron Rivera)

¿De qué manera participó en el desarrollo del satélite?

Mi trabajo es asegurar que los datos que los satélites van a enviar o que envíen tengan la calidad científica según los parámetros. Mi equipo hace un primer análisis y ve si lo que estamos recibiendo es de   calidad adecuada, si se puede hacer ciencia con él, o bien, si debemos cambiar los parámetros en el satélite. Estos datos los enviamos a los científicos para que puedan realizar análisis. También participé en el desarrollo del software del satélite.  

En la actualidad, la exploración espacial va más allá de entidades como la ESA o la NASA. ¿Qué opina sobre empresas que buscan posibilidades de asentamiento o de extracción de recursos en sitios como Marte?

Llegar a Marte no es barato. Si vamos a ir a buscar un mineral hay que tener en cuenta que va a ser carísimo igual que ir a la Luna.

Buscar colonizar un planeta para salvar a la humanidad implica un gasto tremendo porque Marte no es un lugar para nosotros; las temperaturas son extremas y la gravedad es menor debido a que la atmósfera no es tan densa. Aparte, la radiación del Sol es tremenda.  

Los astronautas que hagan ese viaje van a sufrir tal radiación como si hubieran estado metidos en el centro de una estación nuclear, entonces van a llegar o muertos o medio muertos.

SOBRE EL DR. GALLEGOS

Egresó de la Universidad del Valle de Guatemala como Licenciado en Física Pura. Estudió en el Instituto de Astrofísica de Tenerife, España.

Desarrolló su tesis de doctorado sobre el Fondo cósmico de microondas en el Instituto de Astrofísica de Canarias, en el Observatorio del Teide, y en la misma entidad llevó a cabo su primera investigación sobre Enanas cafés.

Desde hace más de dos décadas investiga la Materia Oscura del Universo. Actualmente trabaja en el Centro Europeo de Astronomía Espacial y como profesor de Vehículos Espaciales y Satélites en la Universidad de Madrid.

¿Qué destacaría sobre las posibilidades formativas en Guatemala?

Tenemos una responsabilidad por desarrollar la ciencia básica. La calidad educativa es una responsabilidad propia de las universidades, que deben evaluar a consciencia si están preparando a personas que van a resolver los problemas de Guatemala. Ahí está la clave.

La única forma en la que vamos a desarrollar tecnología es porque seremos capaces de solventar problemas que  son únicos del país. Por ejemplo, importamos asfalto, las técnicas de construcción de carreteras de otros países que tienen un clima totalmente distinto al nuestro, entonces ese asfalto no va a durar aquí ningún verano.

Tenemos que poder desarrollar nuevos materiales y nuevas técnicas de construcción que se adapten a la climatología guatemalteca, por ejemplo. Eso sería increíblemente innovador para Guatemala y quizás se pueda exportar a otros países o esos desarrolle nuevos ámbitos de investigación.

Creo que la palabra clave para la educación en Guatemala a todos los niveles es la calidad educativa y ahí entra la responsabilidad del   Gobierno de garantizar esa calidad y también de las universidades. Es importante que se auto—examinen y que hagan una evaluación crítica de los conocimientos que están transmitiendo;  primero que sean conocimientos necesarios para la realidad de Guatemala.

¿Cuáles tareas tiene pendiente el periodismo con la divulgación más comprensible de la ciencia?

Hay que ser rigurosos, por supuesto, pero cuidadosos. También es responsabilidad de la gente profundizar y no quedarse con lo de encima. Es importante divulgar, pero se tiene que hacer de una forma responsable y de una forma donde haya un seguimiento, donde se cuente toda la verdad y se contrapongan opiniones.

Si hay una noticia que aparente ser revolucionaria o que cambia la historia, se debe buscar a alguien que diga lo contrario para ver otras opiniones. Si lo dice alguien que tiene prestigio, pues hay que ponerle la credibilidad que se merece.

¿Cómo empezar a remover nuevas formas de comprender las ciencias en un país donde hay tanto analfabetismo? ¿Qué importancia tienen las infancias en este proceso?

Yo doy charlas a niños de cinco años sobre agujeros negros y son ellos quienes más preguntas, y complejas, hacen. A veces lo más importante será aproximar a un niño a su curiosidad.

Lo que debemos es   evitar es matar toda esa curiosidad. Al contrario, debemos alimentarla y fortalecerla. Solo con esto haremos que   la ciencia pueda ser tan    entretenida y bonita. Tenemos que buscar la manera de transmitirlo de esa forma.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.