Vida

Contra el envejecimiento

Investigadores estadounidenses demostraron en un estudio que adoptar una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico moderado, relajarse y relacionarse de manera adecuada con el entorno social aumenta el tamaño de los telómeros, vinculados con el envejecimiento celular, el desarrollo de ciertas patologías degenerativas y muerte prematura.

Un equipo de científicos del Instituto de Medicina Preventiva de la Universidad de California, EE. UU., presentó recientemente los resultados de un estudio en el que participaron 35 personas y que concluye que la introducción de hábitos de vida saludables puede modificar el tamaño de los telómeros —estructuras localizadas en los extremos de los cromosomas— y, por tanto, la predisposición a padecer afecciones relacionadas con la edad.

Así como un recubrimiento plástico impide que los cordones de los zapatos se deshilachen, los telómeros protegen el área terminal de los brazos cromosómicos, donde se insertan, y los mantienen estables. Por eso, cuanto más se acorten y debiliten estas fundas, más rápidamente morirán las células en cuyo interior se localizan.

Unos telómeros cortos sugieren un alto riesgo de morir en forma prematura o desarrollar enfermedades que incluyen algunos tipos de cáncer, accidentes cardiovasculares, demencia, obesidad, osteoporosis, infecciones y diabetes. Los investigadores observaron que entre más hábitos saludables adoptaron las personas en su vida, más habían crecido estos complejos.