Escenario

Razones para disfrutar de El Cascanueces, que está en temporada

El Ballet Nacional de Guatemala presentará un año más la obra El Cascanueces. En esta ocasión, la producción ha sido renovada para proyectar más magia, fantasía y espíritu navideño.

La obra El Cascanueces tiene 25 años de presentarse en el país. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

La obra El Cascanueces tiene 25 años de presentarse en el país. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

La magia de la clásica historia de Clara, una niña que recibe como regalo un muñeco de traje de soldado y que sueña que durante la noche cobra vida y se enfrenta al rey Ratón, regresa a los escenarios de la Gran Sala Efraín Recinos con la interpretación del Ballet Nacional de Guatemala.

En esta ocasión, el vestuario, música y escenografía hacen que la obra represente de mejor manera el espíritu navideño, magia y fantasía que caracteriza la historia de El Cascanueces. “En esta ocasión quisimos dar una nueva imagen al cuento, con una producción más moderna. Por ejemplo, surgió la idea de mejorar a los personajes, sus características y vestuario”, dice Sonia Marcos, directora del Ballet Nacional de Guatemala.

El Cascanueces es una obra que marca el inicio de la época navideña. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

El Cascanueces es una tradición del Ballet de Guatemala. Por 25 años, el público guatemalteco ha inaugurado la época navideña con la puesta en escena de esta obra. Comenzó a presentarse en el país bajo la dirección del maestro Carlos Marroquín y la coreografía del maestro Antonio Crespo.

Fue hasta hace tres años en la que se renovó la escena original y se cambió la producción, con el objetivo de que la obra sea más cercana al público e impresione de mejor manera a los más pequeños y así continúen creyendo en la magia y fantasía de la Navidad. “Lo que buscamos es que la Navidad se comparta en familia y con la danza de Guatemala”, dice Karla Álvarez encargada de imagen del Ballet Nacional de Guatemala.

Vestuario

El vestuario de esta edición de El Cascanueces se describe como “color y fantasía”, que logra introducir al público al escenario y vivir muy de cerca la historia de Clara, protagonista del cuento.

Con una paleta de colores variada, en donde resalta el blanco, rojo, verde, rosado y gris, la vestimenta de los actores y bailarines invita a la audiencia a soñar, a vivir el cuento, a que ellos usted también desee haber recibido el regalo que recibió Clara y vivir junto con ella, la historia de El Cascanueces.

El vestuario ha sido adecuado a la época en la que se desarrolla la obra. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

Todos los elementos de la obra, de cierta forma, encapsulan y tratan de reforzar el sentimiento de unión, pureza y solidaridad que implica la Navidad. “En la obra resalta el blanco, porque significa pureza, que puede verse en el camisón que usa Clara. También el rojo pasión, que visten el hada del azúcar en el momento cumbre de la obra, que significa delicadeza. Podemos observar el verde con rosado de las flores y el gris de los ratones. La combinación de gris, rojo y verde del vestuario de los soldados”, explica Crespo.

Además, el vestuario se modificó para que aporten sintonía e inviten al público a transportarse a la época del cuento. Por ejemplo, los vestuarios de las mujeres son diseños típicos de la época y de los lugares que narra la historia.

El blanco es uno de los colores que reinan en la obra. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

“Este año mandamos a traer el vestuario del Vals de las Flores, que era el que nos faltaba para tener toda la producción completa y nueva. Este año lo vamos a estrenar y estamos emocionados por eso”, dice Crespo.

Música

La ambientación de la época del cuento y la invitación a soñar también se logran gracias a la música de la obra.

Las melodías de Peter Ilich Tchaokowsky son específicamente para la obra El Cascanueces, por lo que se tiene los momentos más sublimes y más fuertes, acompañados de las notas perfectas que combinan con la sintonía de los personajes.

“La música es la misma. No podemos cambiarla porque sería perder características de la obra. Pero, sí la hemos actualizado. Es decir, las grandes orquestas han remasterizado sus melodías, sus mezclas y nosotros las utilizamos. Eso también permite que la obra tenga más fidelidad. Además, el equipo de sonido del Teatro ha mejorado bastante, entonces, con esa mejora y la remasterización, podemos escuchar hasta la última flauta de la orquesta”, detalla Marcos.

Escenografía

La obra maneja escenografía corpórea. Es decir, que utilizan accesorios de verdad, como muebles, para ambientar cada escena. A diferencia del primer montaje original que únicamente utilizaba telones pintados. En esta ocasión, se hace una combinación de ambas, porque los telones ayudan a ambientar al público y los muebles reales a sentir la obra más cercana y real.

Además de telones, la escenografía cuenta con muebles de verdad para una mejor ambientación. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

Respecto a la iluminación, se debe recordar que la esencia del cuento es la fantasía, por lo que se utiliza variedad de luces para transportar al público a ese objetivo. “Tanto con la escenografía como con la iluminación estamos trabajando diferentes colores que nos ayudan a mantener al espectador atento a lo que va a pasar en la historia”, explica Marcos.

Todos los cambios que ha tenido la producción, la combinación de colores, vestuario y escenografía ayudan e invitan al público a transportarse a la época del cuento. Aproximadamente al año 1816, fecha en que fue escrito.

“Debemos seguir inculcando a los niños la creencia de la magia, deben creer en la unión familiar, la fantasía y la alegría. Todo esto lo encuentran en esta historia”, dice la directora del Ballet de Guatemala.

Agenda

El Ballet Nacional de Guatemala tendrá varias presentaciones en los próximos días. Acá le compartimos las fechas para que no se pierda la oportunidad de disfrutar esta obra.

  • 28 de noviembre: Frontispicio del Real Palacio de los Capitanes, Antigua Guatemala. 19:30 horas. Entrada gratuita.
  • 30 de noviembre: Salón Municipal de San Lucas Sacatepéquez. 19:30 horas. Entrada gratuita.
  • 7 y 14 de diciembre: Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. 17:00 horas. Costo de la entrada: Platea Q100, Balcón Q50, Balcón II Q30.
  • 8 y 15 de diciembre: Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. 11:00 y 17:00 horas. Costo de la entrada: Platea Q100, Balcón Q50, Balcón II Q30.
  • 13 de diciembre: presentación de en apoyo a los Bomberos Voluntarios. Próximamente más información en las redes sociales del Ballet Nacional.

Evolución del Ballet

La primera presentación del ballet de Guatemala fue el 16 de julio de 1948 en el Teatro Capitol. Fue tanto el éxito que llevó a dos bailarines belga a vivir en este país y fundar el Ballet de Guatemala.

La época más importante para esta danza radica en la Edad de Oro, porque se realizaron las grandes coreografías que se trabajaban a nivel internacional, como Romeo y Julieta, El Lago de los Cisnes y la Bella Durmiente. Esta fue una época que marcó mucha expectativa para el ballet en el país, porque ya existían muchos bailarines que estaban bajo la dirección del maestro Antonio Crespo.

El ballet apuesta a la niñez como su público objetivo para mantener la tradición de apreciar este tipo de danza. (Foto Prensa Libre: cortesía Ballet Nacional de Guatemala)

Varios de los personajes que estuvieron presentes en el inicio del Ballet llegaron a la época del maestro Carlos Marroquín, quien rescató los ballets de repertorio.

“El ballet ha tratado de posicionarse y estar a la vanguardia. En los actos se ahora se hacen las coreografías del ballet de repertorio, pero también se está impulsando la danza neoclásica o de producción folclórica, porque ayudan al desarrollo de la cultura y de la danza en Guatemala”, dice Marcos.

La directora del Ballet Nacional de Guatemala indica que últimamente han renovado su repertorio, porque su público objetivo es la niñez, ya que serán ellos quienes en el futuro continúen con la tradición de practicar y apreciar esta danza. Por lo tanto, exhorta a los padres de familia a que inculquen a sus hijos a ir a eventos culturales y así se continúe escribiendo, poco a poco, la historia del Ballet de Guatemala.

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ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.