“Ir volviendo”, plantea los conflictos existenciales que atraviesa el ser humano, en un escenario que representa un lugar cualquiera pero real, en donde los objetos y escenas describen sensaciones y estados de ánimo de los personajes.
“La obra de 50 minutos de duración, muestra a dos personajes, con vestuario no cotidiano pero tampoco extravagante, en un escenario con objetos en desorden como consecuencia del uso que se les ha dado, y que representan situaciones humanas diarias necesarias de mover y ordenar para transformar el espacio y dar a cada cosa un uso adecuado, como pasa en la vida”, explica Miguel Hernández, uno de los directores de Gato Vueltegato. La música reúne arreglos de melodías conocidas y otras de la inspiración de Ángel Romero.
Qué es Gato vueltegato
Es un proyecto artístico itinerante guatemalteco que promueve la formación de artes escénicas y circenses por medio de espectáculos y talleres formativos, “actividades que generan espacios de convivencia, reflexión y respeto”, expresa Hernández.
“Nuestro propósito es incentivar la imaginación, explorar nuestras capacidades, intercambiar conocimientos y ampliar nuestra conciencia de lo que nos rodea, para transmitir nuestra sensibilidad frente a la vida por medio del movimiento corporal, miradas, gestos y todo lo que podamos usar”, explica el artista.
GatoVueltegato integra el circo, danzas acrobáticas y el teatro para crear un estilo que refleje identidad cultural y lenguaje propio. También ofrece espectáculos de malabares con clavas, pelotas y acrobacia aérea, performance teatrales y de danza.
También imparten talleres de malabares, danza, acrobacia aérea, elasticidad e iniciación teatral. Cada uno con herramientas artísticas que permiten desarrollo personal y grupal, mejorar el rendimiento físico y mental, valorar la salud como parte integral de la vida, fomentar la disciplina, la convivencia, el juego, la libertad de expresión y el respeto a nosotros y los otros.
GatoVueltegato está dirigida por Ileana Ortega Estrada (26), bailarina egresada (2009), de la Escuela Nacional de Danza Marcelle Bonge de Devaux, de Guatemala, y maestra de de la técnica Graham, danza moderna con lenguaje codificado para expresar las emociones humanas, y Miguel Hernández (29), malabarista autodidacta, que ha estudiado artes escénicas en la Universidad Rafael Landívar y con maestros de Uruguay, Francia, Bélgica y México.
“Quería hacer algo diferente, estudié pintura y teatro, y ahí descubrí el mundo del marabarismo, que exige disciplina, concentración, salud y buena condición física” dijo Hernández. “Este arte se fue metiendo en mi vida, me llevó a viajar para especializarme y ahora es mi profesión que me permite calidad de vida”.
Desde el 2010, Ileana y Miguel trabajan juntos en actos de circo, marabarismo con pelotas, acrobacia y danza. Estudiaron formación circense en México, en donde vivieron tres años. En Guatemala presentan su espectáculo en salas de teatro, carpas o espacios públicos. Regularmente sus números tienen una duración de 5 a 7 minutos. La obra “Ir volviendo” es la primera experiencia de larga duración.