Además de esos beneficios físicos, el llanto es indispensable para tener una salud emocional equilibrada, ya que impide que la persona guarde en su interior tristeza, odio, frustración, miedo o rabia.
De acuerdo con expertos en psicología, llorar es uno de los primeros reflejos que anuncian al mundo que una persona nace con vida.
Esta acción se produce por una mezcla de sensaciones físicas y psicológicas. En ese sentido, hay que tomar en cuenta que culturalmente llorar está relacionado con algo negativo. Sin embargo, es una terapia de catarsis, siempre y cuando se tenga una justificación para hacerlo.
Para no provocar confusiones o sentimientos encontrados en familiares o amigos, se sugiere llorar en soledad, ya que representa un momento de reflexión y sanación propia. El llanto es la mejor manera de desintoxicar el espíritu, apuntan los terapeutas.