“Con la ayuda de Alá podremos celebrar este desfile cada año”, declaró Tamer Halabi, impulsor del proyecto, al acoger a los participantes antes de que las modelos desfilaran por la pasarela.
Las colecciones para la temporada primavera-verano 2014, incluyen algunas minifaldas, trajes de novia de corsé, vestidos de diseño clásico en tonos pastel y decorados con brillantes y tocados con tiaras y entallados para usar en reuniones nocturnas, en colores rojo pasión, morado o fucsia y rematados con pedrerías,
Veinte mujeres y 10 hombres modelos participantes en los desfiles de moda recibieron preparación en la agencia Modelicious, la primera agencia de modelos palestina, que es propiedad de Halabi. Las modelos proceden de lugares como Belén, Ramala, Nablús y Jerusalén, y de localidades israelíes como San Juan de Acre, Haifa y Nazaret.
Uno de los principales retos a los que se han enfrentaron en este experimento del vestuario, según los modistos, fue encontrar diseñadores y modelos y convencer a la comunidad de que está bien amar la moda para apoyar la economía y a los diseñadores y a las boutiques locales.
En su primera edición, la semana de la moda cierra el sábado, con espectáculos nocturnos, aunque los promotores aspiran para el otro año, ampliar el número de jornadas y abrir la convocatoria a diseñadores de países árabes.