Qué bueno es mi país

Joven guatemalteco impulsa la danza y teatro en Villa Canales

Mario David Cortez ha mantenido activo el proyecto B’alam, que busca que la danza y el teatro sigan presentes pese a la pandemia.

B’alam busca generar espacios de participación para que los jóvenes se desarrollen en el arte.  (Foto Prensa Libre: cortesía B'alam)

B’alam busca generar espacios de participación para que los jóvenes se desarrollen en el arte. (Foto Prensa Libre: cortesía B'alam)

El guatemalteco Mario David Cortez nació el 30 de agosto de 1991. Desde pequeño le llamaron la atención las artes escénicas, pero reconoce que antes no había tantas oportunidades para prepararse, así que aprovechaba a participar en las actividades de su centro de estudios.

Al entrar a la universidad estudió literatura y comenzó a recibir cursos en el Teatro de Arte Universitario (TAU) de la Universidad de San Carlos y tomó parte en grupos de danza folclórica.
Actualmente pertenece al grupo de danza Maíz y Frijol y al de Espectáculos Policromía, de teatro, pero no se han podido reunir por la crisis sanitaria.
Sin embargo, la emergencia no ha detenido a Cortez en su preparación y entusiasmo por generar proyectos artísticos.

Mario Cortez ha hecho de B’alam un grupo activo que se expresa por medio de la danza folclórica y el teatro. (Foto Prensa Libre: cortesía B’alam).

 

La creación de B’alam

En 2018, como catedrático de un establecimiento en Boca del Monte, participó en un festival en Antigua Guatemala y allí le surgió la idea de crear el grupo B’alam, que fusiona la danza folclórica y el teatro costumbrista como medios de expresión.

B’alam significa jaguar, en idioma k’iche’, y se seleccionó porque desde la cosmovisión maya es un animal respetado, representa autoridad, tiene una gran energía y denota lucha y esfuerzo, explica.

Él es el director del grupo, cuyo propósito es dar a conocer la riqueza pluricultural de Guatemala a nivel nacional e internacional. Por ello, buscan e interpretan piezas que rescaten las tradiciones del país.

En los comienzos de B’alam eran estudiantes de secundaria los que conformaban este grupo, pero después se transformó en un espacio para jóvenes residentes, en su mayoría, de Boca del Monte, Villa Canales.

Cortez explica que para el 2020 tenían muchos planes que con la pandemia quedaron truncados, aunque decidieron mantenerse en contacto a través de charlas virtuales. En los últimos meses han creado videos con danzas que se transmiten por diferentes medios.

B’alam ha hecho presentaciones virtuales durante la pandemia, y tiene otros proyectos. (Foto Prensa Libre: cortesía B’alam)

“Los seis integrantes tenemos la responsabilidad de cuidarnos, de mantener el distanciamiento y otros protocolos para estar saludables y poder reunirnos en los ensayos”, dice.  Por ahora se han tenido que acoplar a la nueva dinámica y no están recibiendo más participantes a nivel presencial, pero sí es posible unirse a las clases virtuales y conferencias que se imparten con cierta regularidad.

Agrega que lo que a él lo motiva es que estos espacios permitan que los jóvenes se involucren con los temas culturales, se apasionen y respeten más las tradiciones.
Invita a los artistas que a pesar del covid-19 se sigan buscando estrategias y maneras de acercar el arte a la sociedad.

El grupo tiene planificado extenderse a más personas cuando sea posible reunirse nuevamente. Para contactarlos puede llamar al número telefónico 4127-0060, o en Instagram a través de @mariocortez.gt.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.