Tener trabajo es sinónimo de poder asegurar sus necesidades básicas, de sentir que puede valerse por sí mismo, de tener reconocimiento y ser valorado por las acciones que hace. Por ello, cuando se termina la relación laboral, denota angustia, estrés, baja autoestima, enojo y sensación de que la empresa lo ha traicionado.
El psicólogo Armando Valencia menciona que la forma en que cada trabajador sobrelleva el despido depende de cómo se lo comuniquen al trabajador. La persona responsable debe ser amable y tener empatía, hay que entender que el trabajador no es un número más, sino que es una persona que tiene responsabilidades económicas que cubrir, por eso siempre se debe mostrar agradecimiento por el tiempo que laboró en el lugar.
La reacción también depende de las responsabilidades económicas que tenga y de la edad. Por ejemplo, la respuesta del joven que lo despiden de su primer trabajo y que vive con sus papás no será la misma a la de un adulto que posiblemente tiene deudas y que el hogar dependa de él.
El joven puede sentirse desvalorado y bajará su autoestima, pero al mismo tiempo sentirá tranquilidad si todavía no tiene gastos fijos que cubrir. Sin embargo, el adulto pensará primero en cómo podrá cubrir las responsabilidades que tiene, por ejemplo, necesidades básicas de la familia, la renta, colegiatura, deudas, entre otros.
El experto comenta que lo mejor para el trabajador, sin importar la edad o las condiciones económicas, es afrontarlo de manera positiva. Aunque no sea un buen momento y los pensamientos agraven la incertidumbre, hay algunos pasos que lo ayudarán a cerrar esta etapa de forma saludable.
1. A todos les puede pasar
De acuerdo con la psicóloga Evelyn Quiñónez cuando se vive un despido laboral uno de los primeros cuestionamientos que se hace es “¿por qué a mí?”. Rondar las razones del despido no vale la pena porque este puede ocurrir por varios motivos. En ocasiones, puede ser una decisión de la empresa para recortar personal o porque sus habilidades ya no encajen con el trabajo. Incluso, el mismo trabajador pudo disminuir sus competencias por sentirse desmotivado en el ambiente laboral.
“Es importante aclarar que todo trabajador, sin importar el talento que tenga o puesto que ocupe, no tiene asegurado su trabajo. Todos, en cualquier momento podemos pasar por un despido. Lo ideal es que esta decisión no se tome personal y que funcione como motivación para buscar nuevas oportunidades”, dice la profesional.
2. Viva el duelo
El duelo no solo se vive para enfrentar la muerte de alguien o al terminar una relación amorosa, también aplica cuando se trata de cerrar ciclos. Un despido implica un proceso de dolor y cambio en varios aspectos de la vida. Estar triste, llorar y sentir melancolía por ya no estar en un trabajo que le gustaba y que gozaba con sus compañeros, es aceptable.
Al principio, la mente se rehúsa a aceptar el cambio. Por eso es importante ser paciente con uno mismo y darle tiempo de asimilar los sentimientos. Para esto, existen cinco etapas del duelo que ayudarán a asimilarlo:
Negación: Al inicio no querrá aceptar la pérdida o el fin de ese trabajo.
Negociación: El famoso “hubiera” se apodera de la mente y le rodean frases como “si pudiera regresar cinco minutos al pasado” o “si hubiera hecho/dicho algo aún estaría aquí o yo estaría en ese lugar”. Además, recordará los mejores momentos que vivió en la empresa.
Enojo: Este sentimiento puede ser contra uno mismo por no sentirse capaz de haber retenido un trabajo. Puede ser hacia alguien más, como el exjefe o algún compañero de trabajo.
Tristeza: Comienza a asimilar que realmente ese trabajo ya terminó y comienza a tener depresión por la pérdida que ha tenido.
Aceptación: Al final terminará aceptando ese final y comenzará a enfocarse en lo que sigue en la vida, en buscar nuevas oportunidades laborales y cuestionarse si desea continuar trabajando en lo que lo ha hecho hasta ahora.
3. Verifique los aspectos legales
Al momento en que le comuniquen el despido, verifique si tiene derecho a indemnización o a algún dinero por la antigüedad que tiene en la empresa. Valencia recomienda que este proceso no se haga mucho tiempo después, para evitar tener problemas. También es aconsejable que solicitar, si es posible, una carta de recomendación o una constancia laboral, para incluirla en su curriculum cuando busque un nuevo trabajo.
“Si considera que siente mucho enojo con la empresa por el despido, deje pasar unos días, porque no es aconsejable que pida su indemnización y una carta de recomendación en todo pesado o enojado. Entonces, mejor déjelo para dos días después, cuando ya se sienta más tranquilo”, menciona.
4. Analice sus finanzas
Al quedarse sin empleo lo que más miedo provoca es cómo subsistir sin el ingreso económico al que se estaba acostumbrado, sobre todo si es quien lleva las finanzas del hogar o si tiene una deuda que cubrir.
Ante esta situación, los expertos recomiendan hacer un listado de sus gastos fijos como la renta, mensualidad del vehículo, pago de tarjeta de crédito o colegiatura. Luego enliste los compromisos que puede suspender durante el tiempo que está sin trabajo, por ejemplo, el gimnasio, comer fuera de casa y los gastos hormiga.
“A veces, cuando la situación económica es crítica al no tener ingresos, se puede analizar cómo conseguir dinero de otras fuentes. Es decir, piense si puede cobrar algún dinero prestado o si puede vender algunos artefactos que no utilice”, opina Quiñónez.
5. Tome tiempo de descanso
Después del tiempo dedicado a la empresa, es importante que tome unos días de descanso previo a comenzar a buscar otro trabajo. Dedicar tiempo a su familia será positivo para sobrellevar mejor la pérdida y no sentirse solo en esta etapa. Retome actividades que dejó de hacer por falta de tiempo, por ejemplo, salir a caminar o comer con sus amistades.
Lo conveniente es que su rutina de sueño y horarios de comida no varíen mucho, para que no se le dificulte regresar a la rutina cuando ya haya encontrado un nuevo empleo.
Los expertos recomiendan tomarse una semana de descanso, que le ayudarán a asimilar de forma positiva el cambio que presenta en su vida.
6. Reflexione sobre sus talentos
Un despido también funciona como método de reflexión, por eso enumere las posibles causas por las que terminó su relación laboral con la empresa. Es importante que sea crítico y objetivo, para que esa experiencia le ayude en próximos trabajos.
Pasar muchos años en un trabajo puede haberlo llevado a una zona de confort de la que ahora ha salido. Ya no trabajar en ese lugar es una oportunidad para conocerse a usted mismo y saber si realmente desea continuar haciendo ese tipo de actividades o si desea explorar otros talentos.
7. Búsqueda activa de empleo
Cuando ya se sienta motivado y haya aceptado el despido, actualice su curriculum y escriba una carta de presentación, que le ayudarán en la búsqueda de empleo. También actualice sus redes sociales, si es que tenía registrado en donde trabajaba.
Los expertos recomiendan que antes de comenzar a buscar trabajo reúna toda la papelería que puedan solicitar. Los documentos solicitados, en algunos casos, son antecedentes penales y policiacos, copia de DPI, fotocopia de título académico, RTU actualizado y carné de IGSS.
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