Las experimentaciones controladas fueron llevadas a cabo sobre 1.108 personas mayores de 12 años, sometidas a tratamiento durante seis meses.
“Estas innovaciones beneficiarán a alrededor de 15.000 pacientes sólo en Estados Unidos”, dijo Susanna McColley, uno de los autores del estudio y profesora de pediatría en la Northwestern University de la Feinberg School of Medicine.
Alrededor de 75.000 personas en Europa, América del Norte y Australia sufren de fibrosis quística, una enfermedad causada por mutaciones genéticas.
Chile fue conmovido en febrero pasado cuando una adolescente de 14 años que padecía la enfermedad pidió eutanasia a la presidenta Michelle Bachelet. Su hermano había fallecido a consecuencia del mismo mal a la edad de seis años.
Tras haber sido visitada por la presidenta, la adolescente, Valentina Maureira, desistió del pedido, pero murió este mes.