Y es que, por ejemplo, cáscaras de banana cortadas en trozos pequeños, saquitos de té usados e incluso restos de madera del sacapuntas pueden aportar nutrientes para las plantas. Los expertos recomiendan colocarlos en las macetas en vez de en la basura.
Abono de banano
Para hacerlo, se corta la cáscara de bananos de origen orgánico o agroecológico en trozos con un cuchillo o se los pasa por la procesadora y se los deja luego secar sobre una rejilla.
Posteriormente, esta cáscara de banano puede ser colocada en la tierra de las plantas. Es importante no dejar los trozos solo en la superficie de la tierra, sino introducirlos en ella, porque la planta necesitaría entonces demasiado tiempo para acceder a los nutrientes.
Por cierto, quien quiera guardar una cáscara de banano para más tarde hacer abono con ella no debería ponerla en un envase cerrado o en una bolsa de plástico, porque allí se forma moho rápidamente.
Los restos del sacapuntas
Sí, leyó bien. También los restos después de sacar punta a lápices y lápices de colores sirven como fertilizante. Ya que también son virutas de madera, que al descomponerse liberan nutrientes.
Eso sí, los expertos recomiendan utilizar solo lápices no barnizados o teñidos de alguna otra manera, porque en esos casos el tratamiento que recibieron puede ser dañino para las plantas. Los restos de mina también es mejor eliminarlos, en lo posible.