Salud y Familia

¿Cómo tener una convivencia sana entre padres e hijos adultos?

¿Qué hacer cuando no hay una buena relación entre padres e hijos conviviendo juntos? 

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Padres e hijos adultos conviviendo

La sana convivencia entre padres e hijos se basa en el respeto, comunicación, libertad y confianza. (Foto Prensa Libre: Pexels Andrea Piacquadio)

Al vivir padres e hijos adultos en la misma casa, es necesario que exista una relación adecuada, en el sentido que haya respeto, comunicación, libertad y confianza; esto con el objetivo de que la convivencia en los diferentes espacios sea tranquila y cómoda tanto para ellos mismos, como para los otros integrantes. 

En varias ocasiones los conflictos entre padres e hijos existen por razones de: los hijos regresan a vivir a casa de los padres, viven con su familia, hijos que no han salido de casa, diferentes hábitos, no existen reglas claras de convivencia, etc.

Estos conflictos con el tiempo pueden ir incrementándose y ocasionar un ambiente de desarmonía en casa.  

El poder convivir en casa con los diferentes conflictos entre padres e hijos, necesita de estas herramientas: distanciamiento, comunicación asertiva y resolución de conflictos.  

  • Autodistanciamiento. Tanto los padres como los hijos deben de tomar distancia del conflicto que no logran resolver, ya que la atención está totalmente en el conflicto no resuelto y genera varios sentimientos y emociones que no colaboran a dicha resolución. Es por ese motivo que necesitan enfocar su atención en otra actividad para aclararse y tomar un descanso.  
  • Comunicación asertiva. Es comunicarse con el otro de una manera clara, directa, expresando sus opiniones y/o emociones, pensamientos, de una forma entendible sin perjudicar al otro. A la vez, ayuda a que la persona comunique sus derechos y desacuerdos.  Aquí podemos incluir el dialogar y escuchar por turnos para poder comprenderse.  
  • La resolución de conflicto. Tomar un espacio para diálogo, desarrollar empatía, reconocer los errores, tener respeto, gestionar las emociones, emplear técnicas de negociación, tomar responsabilidad de la actitud y reglas de convivencia.  

Estas tres herramientas, implican que tanto los padres como los hijos deben aprender a reflexionar sobre su actitud y elegir modificar la misma.  

Para más consejos y recursos de relevancia para su salud mental y más, visite el blog: Landívar en casa: https://landivarencasa.url.edu.gt/

*Mgtr. psicóloga. Académica docente del Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar. 

Escríbanos a buenavida@prensalibre.com.gt y un especialista de la Universidad Rafael Landívar responderá sus preguntas.