Salud y Familia

Gallos y gallinas también pueden ser compañeros

Es importante controlar que el espacio no sea húmedo para evitar que les produzca enfermedades respiratorias.

Foto ilustrativa de gallos y gallinas.  (Foto Prensa Libre, Xuân Tuấn Anh Đặng de Pixabay)

Foto ilustrativa de gallos y gallinas. (Foto Prensa Libre, Xuân Tuấn Anh Đặng de Pixabay)

Hay personas que no ven a gallos y gallinas como animales de consumo sino como mascotas, pues estas aves también pueden ser una buena compañía para la familia, siempre y cuando se tomen en cuenta sus hábitos característicos para brindarles los cuidados necesarios y que tengan una buena calidad de vida.

La zootecnista Kenya Díaz, asesora de la Unidad de Bienestar Animal, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, recuerda que es fundamental evitar el sufrimiento por lesiones o dolor a toda especie animal.

Alimentación

Hay que tomar en cuenta que estas aves son granívoras por lo que los granos como el maíz serán su alimento principal. Sin embargo, es recomendable darles de comer concentrado balanceado, dependiendo del tamaño de la raza, que cubre todos los requerimientos y necesidades nutricionales. Deben tener agua limpia y fresca a su disposición todo el día.

El médico veterinario Emerson López expone que también se les puede dar restos de comida que consuma la familia, como tortilla o arroz, siempre y cuando estén en buen estado, así como frutas y verduras picadas. En el agua también se les puede agregar vitaminas.

Espacio

Gallos o gallinas deben estar en un lugar ventilado, con luz y con un sustrato limpio y libre de contaminación. Las instalaciones que habiten no deben ser de alambre para evitar que se lesionen.

Es importante controlar que el espacio no sea húmedo para evitar que les produzca enfermedades respiratorias.

Debido a que estas aves no tienen control de esfínteres, es difícil que aprendan a hacer sus necesidades fisiológicas en un solo lugar, por lo que hay que mantener limpia toda el área donde vivan. Preferentemente, que sea de tierra o grama para que puedan alimentarse adicionalmente de gusanos o bichos. Sin embargo, se debe evitar que consuman cucarachas, pues son portadoras de parásitos.

Es esencial que tengan su lugar de descanso, donde haya sombra, para protegerlos del sol, lluvia o viento. La temperatura corporal de estas aves es de 41 grados centígrados, por lo que hay que controlar que estén protegidas del calor o del frío extremos, pues les afectan los cambios bruscos de temperatura los cuales, incluso, les pueden causar la muerte.

Si son pollitos, deben estar alejados de amenazas de animales como gatos, perros o roedores.

Evitar que aves jóvenes estén junto a las de mayor edad porque estas suelen atacar a las primeras. El espacio debe ser adecuado para el número de aves. Evitar las jaulas, pues suelen estresarse.

Cuando la gallina pone huevos, ubicarla en una caja cómoda. Si los huevos son fertilizados por el gallo y se desean consumir, hacerlo antes de ocho días.

Enfermedades

Las mayoría de afecciones de las aves son de origen viral. Las tres principales que desarrollan son Newcastle, viruela y coriza infecciosa —moquillo aviar—, y todas son altamente contagiosas. La primera, se manifiesta con hemorragias del pico y del sistema digestivo, aletargamiento y debilidad de la cabeza,

La segunda, generalmente, con ampollas, localizadas en barbas, así como secreciones oculares o nasales. La tercera, hinchazón de cara a causa de edema o acumulación de líquido, ojos cerrados por la inflamación y dificultades respiratorias, entre otros. Si no se tratan, causan la muerte del animal. Estas afecciones se previenen con la vacunación triple.

Desparasitantes

Cada tres meses es recomendable desparasitar estas aves de parásitos internos y externos, para lo cual hay diversos productos en el mercado.

Para mantener libre de hongos y ácaros las crestas y patas, es importante que estén en un ambiente limpio. De contraerlos, el veterinario indicará el tratamiento a aplicar.

Interacción

Cuando se sostengan estas aves, debe hacerse con gran cuidado para no lastimarlas. Las gallinas, generalmente, son dóciles y una buena compañía. Los gallos son territoriales y algunos suelen ser agresivos por lo que hay que cuidar que los niños no se acerquen a ellos. Si son gallos de pelea, atacarán a su dueño por cualquier motivo. Sin embargo, hay personas que han logrado amansar a los gallos con caricias y gran afecto.

Con los cuidados adecuados, estas aves pueden llegar a vivir de cinco a 10 años, si son criollas o del país, y si son de engorde o broiler, no más de tres, pues genéticamente su raza ha sido modificada para consumo.

Aves muy inteligentes

  • Las gallinas tienen sorprendentes habilidades cognitivas.
  • Recientes estudios afirman que la inteligencia de una gallina se compara a la de un niño de 7 años.
  • Las gallinas son tan inteligentes que pueden, incluso, hacer trucos como “hacerse el muerto” o aprender su nombre.
  • Según estudios del científico y psicólogo Chris Evans, de la Universidad de Macquarie, en Australia, estas aves tienen capacidad para resolver problemas y vocalizan 24 sonidos para comunicarse.
  • Además, observan antes de decidir qué hacer, responden a la interacción con humanos, les gusta sentir afecto, aprenden rápido y pueden distinguir diferentes figuras y patrones, entre otras habilidades.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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