Salud y Familia

Guía para atender una quemadura

Saber cómo curar o qué primeros auxilios se pueden dar ante una quemadura es importante para evitar infecciones en la herida o un shock traumático en la persona afectada, según explican los especialistas.

Existen muchos mitos acerca de cómo tratar una quemadura, ya que varias personas consideran adecuado colocar remedios caseros cuando son heridas sin gravedad. Sin embargo, los expertos opinan que estos pueden empeorar las capas de la piel dañadas. A continuación, le explicamos cuáles son los procedimientos más recomendados.

Marielos Rossell, coordinadora de comunicación de la Cruz Roja, comenta que una quemadura es una lesión en las capas de la piel causada por exposición prolongada al sol, por contacto con sustancias químicas, electricidad o fuego.  Según su gravedad son clasificadas en primer, segundo y tercer grado.

La gravedad de cada una se mide de acuerdo con las capas de la piel que resultan dañadas, así como por el porcentaje corporal afectado, según la dermatóloga Maureen Barahona. “Una palma de la mano corresponde a 3 o 5 por ciento de una quemadura. Con el total de palmas de la mano que abarque la herida se puede hacer un estimado de cuánto porcentaje del cuerpo está quemado”, explica la profesional.

Los niños y adultos mayores son una población vulnerable ante las quemaduras, ya que los más pequeños todavía están desarrollando las capas de la piel. Además, por su tamaño, una quemadura grande significa altos porcentajes del cuerpo dañado. Los ancianos, debido a que sus capas de la piel son delgadas por la edad, una quemadura leve puede resultar grave para ellos.

Quemadura de primer grado

Estas se caracterizan porque afectan la epidermis, capa externa de la piel. Causan enrojecimiento y dolor. Miden menos de 3 pulgadas de diámetro. Debido a que no son consideradas de gravedad, pueden ser tratadas en casa. Estas quemaduras son ocasionadas, en su mayoría, por exposición al sol o por agua caliente (hirviendo).

Curación: Coloque la parte del cuerpo afectada debajo de agua a temperatura ambiente por 15 minutos, aproximadamente, para que disminuya el calor. No es recomendable utilizar agua muy fría o hielo porque pueden lesionar más el tejido de la piel.

Si no puede hacerlo, coloque un paño limpio con agua fría hasta que se caliente. Repita por 15 minutos o hasta que disminuya lo caliente del cuerpo. Luego aplique una capa delgada de crema especial para quemaduras, que puede adquirir en farmacias, o coloque cremas a base de glicerina. “No use cremas que tengan perfume o colorante, como las de uso diario, porque los químicos pueden empeorar la herida. Lo que se usa comúnmente es ungüentos de aloe vera o cremas con glicerina que ayudan a mantener la piel hidratada”, opina el médico internista Eduardo López.

Los profesionales indican que no es recomendable colocar pasta de dientes, mantequilla o aceites en aerosol ya que sus componentes dañan más la capa de la piel. Tampoco es ideal colocar frutas o verduras, como el tomate, que se considera que refresca la herida, ya que no está comprobado científicamente que hidraten la piel.

Debido a que estas no causan una herida abierta no es común que se infecten.

Quemadura de segundo grado

Las quemaduras de segundo grado afectan las dos primeras capas de la piel, la epidermis y dermis. Causan dolor, enrojecimiento, hinchazón y ampollas, formadas por un líquido inflamatorio. Son causadas generalmente por el contacto con líquidos que están hirviendo.

Curación:  Al igual que las de primer grado, coloque un paño con agua a temperatura ambiente hasta que se enfríe la herida. Luego, coloque paños con té de manzanilla que ayudarán a disminuir la inflamación. No reviente la ampolla ya que esta ayuda a mantener la herida hidratada, gracias al líquido inflamatorio que contiene. Lo ideal es que el agua drene espontáneamente.

El médico internista Eduardo López comenta que, si en caso se revienta la ampolla, lave la herida con agua y jabón dos veces al día. Coloque una gasa estéril, de venta en farmacias, para que no esté en contacto con el aire del exterior y provoque una infección, pero retírela por las noches para que se hidrate.

Si considera que su herida tiene mal olor, salen líquidos purulentos, tiene más dolor del inicial o más enrojecimiento del área, lo recomendable es que acuda a un médico porque podría tener una infección.

De acuerdo con Carlos Hernández, jefe de comunicación de los Bomberos Municipales, opina que cuando se tienen quemaduras de segundo grado y se revienta la ampolla, debe acudir a un médico “porque usted no sabrá qué tanta es la superficie de la piel la que se quemó. Además, considere ir también cuando la herida es en los pies, brazos, rostro o tórax”.

Quemadura de tercer grado

Estas son las más graves ya que causan daños en todas las capas de la piel: epidermis, dermis e hipodermis. La quemadura llega hasta los depósitos de grasa y elimina las sustancias regeneradoras, por lo que únicamente con injertos se puede ayudar a la cicatrización.

Según Hernández, estas son poco comunes. Son causadas por accidentes, incendios estructurales o por contacto con electricidad.

Lo primero que se debe hacer, según el experto, es llamar inmediatamente a los cuerpos de socorro. Luego, corte la ropa de la persona y retírela, para que la herida quede al descubierto y los bomberos puedan identificar el porcentaje de piel dañada. En caso de que tenga tela sobre las heridas, déjelas para que sean únicamente los expertos quienes toquen la herida.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.

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