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Teñirse el cabello puede ser una decisión un tanto difícil para algunas personas, pues existen distintos mitos sobre las repercusiones de los químicos en la salud (cabello seco, maltratado y desnutrido). También se ha vuelto una práctica habitual para muchos que buscan cambiar su imagen.
Si está pensando en teñirse el cabello (o ya lo hizo) hay algunos datos que debe saber al respecto.
Tipos de tinte
Según explica Lucía Pérez, ingeniera química y estilista de Glam Studio, existen dos tipos de tinte para el cabello:
- Con amoniaco
Estos, dice Pérez, “abren la cutícula del cabello y, a través de esta apertura, ingresa el pigmento”. Esta es la razón por la cual el tinte es más duradero.
Sin embargo, aunque este sea más duradero podría causar efectos en la salud, como irritaciones y daños respiratorios, según la concentración del amoniaco en el tinte. “Debe existir un registro sanitario por los límites permisibles”, agrega Pérez.
De acuerdo con la dermatóloga Mónika Pérez Solares, estos tintes “pueden provocar el rompimiento de la hebra capilar, alopecia (pérdida de cabello), sequedad del cabello”.
- Libres de amoniaco
Este tipo de tintes actúa de forma superficial en el cabello, dice la estilista Pérez y añade que “este requiere mayor tiempo de pose y no es tan duradero como el anterior, porque no abre la cutícula”.
Además de no provocar daños en la salud, Pérez, ingeniera y estilista, los recomienda especialmente a personas que son muy sensibles al amoniaco y este “puede ser irritante, aunque tenga el porcentaje adecuado en el producto, el cual se aplica desde la raíz hasta la punta”.
Otros efectos
Además de los efectos mencionados, los tintes con amoniaco “deshebran la proteína natural del cabello”, dice la ingeniera química, Lucía Pérez. Agrega que el peróxido contribuye a la desnaturalización de dicha proteína (queratina).
Asimismo, la ingeniera Pérez explica que el daño en la hebra depende de la cantidad de peróxido (oxidante) que se utilice. “Los adecuados son de 10 a 30 para incorporar color. Los de 30 y 40 se utilizan para decolorar el cabello”. Y añade que los cabellos finos no son tan resistentes como los gruesos, por lo que están más propensos a que las hebras se destruyan.
Cómo prevenirlo
La estilista Lucía Pérez recomienda tomar en cuenta el cuidado del cabello antes y después de la aplicación del tinte. “Hay que utilizar productos que contienen aminoácidos como tratamientos, champús y mascarillas”, dice, así como tratamientos específicos para recuperar la queratina en el cabello.
Para la dermatóloga Pérez Solares es importante evaluar si se tiene alergia a los colorantes y aplicar químicos de acuerdo con el tipo de piel y cabello. Además, hay que “evitar tintes que contengan amoniaco, usar tintes y champús suaves para el cabello, así como acondicionador para darle mantenimiento posterior a la aplicación”, añade.
¿Y si no lo cuidamos?
La estilista e ingeniera química, Lucía Pérez, explica que, al no tomar los tratamientos adecuados, el cabello se deshebra y queda debilitado, por lo que tiende a reventarse y se cae. “Es importante invertir en el cuidado posterior del cabello”, expresa.
Es por ello que es necesario consultar previamente con profesionales, para saber cuáles son los tintes y productos adecuados según las necesidades del cabello y piel. Asimismo, es importante tomar los cuidados posteriores. Para Mónika Pérez Solares, “un cabello saludable es un cabello hermoso”.
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