Por solidaridad
Hoy quiero compartir con los lectores de esta columna, el llamado que hace una madre, en nombre de su hija de 10 años. Lo hago con actitud humana, no solamente como un caso informativo, o de opinión.
Ciertamente, el caso de esta niña no es para impactar corazones. Más bien, se trata de un problema humano que puede pasar en cualquier familia, como si se tratase de algo natural. Pero en realidad no lo es.
Tienen que leer esta carta para saber cuál es el problema de esta niña y por qué la madre siente tanto malestar y preocupación. Cualquier madre en su lugar lucharía como ella, para ayudar a su hija que le pide crecer normalmente, como los niños de su edad. Solo que ella no puede hacerlo sola por su condición económica.
Sabemos que no se trata de una enfermedad terminal, que la niña no sufre dolores intensos, pero le duele el alma. Ella quiere ser igual que los demás niños de su edad y tenemos que comprenderla. Así, la madre, con la ayuda de una amiga mutua, solicita incluir en este espacio este llamado:
“Soy una madre que vive angustiada por mi hija Christa, de 10 años de edad. Según los exámenes médicos que le han hecho, padece de falta de hormona de crecimiento, por lo que su estatura y peso son de una niña de 7 años.
Christa llora mucho y me dice que quiere crecer como una niña normal y tener la estatura de su edad. Somos creyentes de Dios y sabemos que Él hace milagros.
Le dejaron un tratamiento del cual le adjunto la receta, pero tiene un costo muy elevado que no está a nuestro alcance. Somos personas trabajadoras y hemos vendido comida por muchos años, pero la venta está en el mercado de Jocotales y las extorsiones son a diario y muy elevadas y nos resulta difícil cubrir todos los gastos. Gracias a Dios hemos sacado adelante a los hijos.
Por todo esto recurro a usted para solicitar su ayuda y la de sus fieles lectores, para poder adquirir el tratamiento para mi hija, que debe tomar por un año completo, una vez a la semana.
Confió que por este medio Dios hará el milagro, tocando a una persona para que le proporcione el tratamiento a mi hija. Muchas bendiciones han llegado a tantas personas a través de su columna”.
La persona que desee ayudar a Christa puede contactar a su madre Miriam Pérez Boror, al teléfono 5479-8669. También está a la disposición mi correo electrónico: rina.montalvo@gmail.com por medio del cual puedo brindar toda la información que he recibido sobre el caso.
rina.montalvo@gmail.com