Salud y Familia

Qué es la escalera analgésica del dolor y por qué es importante conocerla

La escalera analgésica del dolor es un método diseñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sirve como una guía para aliviar el dolor de los pacientes según la intensidad del síntoma. El tratamiento debe ir acompañado por médicos especialistas para evitar una sobredosis o generar una dependencia, entre otros posibles efectos.

La escala analgésica nos indica qué medicamentos corresponden a nuestro tratamiento según el nivel del dolor. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La escala analgésica nos indica qué medicamentos corresponden a nuestro tratamiento según el nivel del dolor. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Seguramente, en distintos momentos de su vida, ha sentido dolores en alguna parte del cuerpo y unos han sido más intensos que otros. Sean leves o severos, generalmente, lo que se busca hacer en estos casos es lograr un alivio inmediato y se recurre a los analgésicos que suelen estar disponibles en el mercado farmacéutico. Esto significa que, para apagar el síntoma, necesitamos alterar, de alguna manera, nuestro organismo mediante un proceso químico.

Es aquí donde vale la pena detenerse a pensar, ¿qué es el dolor? De acuerdo con Fernando Ceballos, neurólogo, se trata de una alarma que nos indica que existe una microdestrucción de un tejido. Así que ‘no se trata de apagar el dolor, sino de identificar la causa del fenómeno’, expresa. Ya que, al suprimir este síntoma, evita que se intervenga adecuadamente y podría dar lugar a una complicación médica, por lo que no es recomendable realizar una autoprescripción.

¿Cómo medir el dolor?

Además de la causa, la medicación del dolor dependerá también de la intensidad en que se percibe y esto debe indicarlo el paciente. Pero ¿cómo se mide el dolor? La Organización Mundial de la Salud (OMS) diseñó un método llamado ‘escalera analgésica’, que consiste en la puntuación o escala que se le asigna a un dolor, según su intensidad.

Existen distintos métodos para medir el dolor de un paciente. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Esta medición va de forma ascendente y puede presentarse de distintas maneras, explica Ceballos. Una es la escalera analgésica del dolor, que va en forma de peldaños. Otra, es enumerar de 1 a 10, siendo ‘1’ el dolor más leve y ‘10’ el dolor más severo. De igual forma, existe otra forma que es la ilustración de caritas que expresan la intensidad y otra de una pirámide invertida donde la base es el dolor leve, representado con colores fríos, y la parte de arriba representa el dolor intenso, con colores cálidos.

Según Miriam Ríos de Aceituno, tanatóloga y directora de la Fundación AMMAR Ayudando, para los dolores leves se administran medicamentos no opioides; para dolores un poco más fuertes, son los coadyuvantes y, finalmente, para dolores graves se aplican los opioides potentes, que son para mejorar el dolor que siente el paciente.

¿Qué es el umbral del dolor?

Aunque parezca increíble, no todas las personas percibimos el dolor de la misma manera. Es decir que, aunque dos pacientes sufran el mismo golpe, uno podría percibir un dolor más intenso que el otro. Esto recibe el nombre de ‘umbral del dolor’.

La percepción del dolor es individual y debe ser evaluada por médicos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

De acuerdo con Ceballos, este podría ser genético o según los hábitos de la persona. Se dice que el umbral del dolor es bajo cuando, ante pequeños estímulos, el paciente percibe un dolor intenso. Sucede al contrario con una persona que tiene el umbral del dolor alto, es decir que, ante grandes estímulos, la intensidad del dolor que percibe no es muy fuerte.

Según Ceballos, si la persona se dedica a realizar fuertes entrenamientos físicos o carga constantemente objetos pesados, puede que el umbral del dolor sea alto. ‘Científcamente se ha comprobado que la población con el cabello rojo tiende a tener un umbral del dolor bajo’, agrega.

Entonces, el neurólogo concluye que ‘el umbral del dolor es la percepción individual ante un estímulo que es dañino’.

Si el dolor es una percepción personal, ¿qué sucede al momento de administrar un medicamento?

Debido a que se trata de un síntoma basado en percepciones, Ceballos opina que, en la entrevista que se le realiza al paciente, consciente o inconscientemente, la persona podría no ser objetiva en su narración y describir un dolor que no percibe al basarse en la escala. Por lo tanto, nuevamente se hace necesario acudir con médicos, pues sabrán determinar la necesidad de su paciente según evaluaciones basadas en síntomas visibles.

El tratamiento médico es asignado según los síntomas, las causas y otros factores. Busque la ayuda de especialistas. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

‘El dolor se relaciona con la frecuencia cardiaca del paciente (pulsaciones por minuto), la respiración (la cual puede ser manipulable) y la presión arterial, que son formas para corroborar la autenticidad del dolor.

De igual forma, cuando existe un dolor, podría tratarse de algún ‘síndrome somatomorfo’, dice Ceballos, el cual se trata de la aparición de síntomas a raíz de un trastorno psicológico que podría ser provocado por estrés o bullying, agrega.

Los peligros de automedicarse

‘Automedicarse no es conveniente’, dice Ríos de Aceituno, haciendo referencia a las personas que, basadas en experiencias ajenas, deciden tomar un medicamento que probablemente no les corresponda. ‘No es la solución, especialmente si se trata de pacientes que comprometen su vida’, expresa.

Automedicarse podría empeorar su salud. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

De acuerdo con esto, Ceballos también hace un llamado de atención a las personas que se automedican basándose en sitios web que no tienen respaldos de médicos especialistas. Cabe recordar que cada organismo es distinto y, por lo tanto, cada diagnóstico lo es. Entonces es importante que acuda con expertos para recibir el tratamiento adecuado.

De igual forma, Ceballos explica que son los médicos quienes conocen las dosis adecuadas y la interacción de los medicamentos que generan efectos de intoxicación, haciendo referencia a quienes toman dos distintos sin tener este conocimiento.

Por lo tanto, la recomendación de Ríos de Aceituno es que lleve un acompañamiento de médicos especialistas para el control de los síntomas. ‘Asesórese bien del tema, ya que no es algo que pueda manejar por su cuenta’, expresa.

Medicamentos que generan adicción

Otra de las razones por las cuales se recomienda el uso prudente de los medicamentos y bajo suscripción médica es porque los hay de naturaleza adictiva, dice Ceballos. ‘Es necesario verificar de qué tipo de medicamento se trata y acudir con especialistas para llevar un abordaje especializado’, agrega.

Algunos medicamentos podrían generar dependencia. No se automedique. (Foto Prensa Libre: Pixabay)

En el caso de los pacientes que se han automedicado y que las sustancias les ha generado dependencia, deben llevar un tratamiento para suprimir el medicamento, lo cual es un proceso gradual y lento. ‘Este se acompaña de otro medicamento que evita el efecto rebote, es decir, los síntomas de ansiedad, inquietud e irritabilidad al haber un decremento del primero’, explica el neurólogo.

Medicamentos que ya no logran su función

También podría suceder que, cuando un paciente se ha automedicado, su organismo se ha acostumbrado a esta sustancia de manera que cada vez necesita de una dosis mayor para que surja el efecto deseado. ‘A este fenómeno se le conoce como taquifilaxia, que es cuando el cuerpo se acostumbra al estímulo constante del medicamento’, añade Ceballos.

Si su cuerpo se acostumbra a ciertos medicamentos, luego podría necesitar dosis mayores para lograr el efecto deseado. (Foto Prensa Libre: Pixabay)

Existe un fenómeno que se llama taquifilaxia, que una persona amerita dosis más altas porque el cuerpo se acostumbró al estímulo constante de un medicamente que probablemente necesitaba un ciclo corto pero que la persona prolongó, y necesitará de dosis más elevadas.

Recuerde que el dolor es una señal de que algo mal anda en su cuerpo y, en ocasiones, no es tan evidente como sucede al haber una fractura de hueso, por ejemplo. Entonces, siempre es importante acudir con médicos para que realicen el diagnóstico correspondiente, determinen y ataquen la causa y, finalmente, administren el tratamiento adecuado, el cual, Ríos de Aceituno sugiere que sea integral, es decir, acompañado de psicólogos y guías espirituales, debido a que el dolor puede ser físico, mental, emocional o espiritual.

 

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