“La pérdida de audición, médicamente llamada ‘hipoacusia’, puede ser adquirida o congénita (de nacimiento)”, dice César Bravo, otorrinolaringólogo de Salucentro, y explica que esta se mide en decibeles y puede ser leve, moderada, severa o completa.
Además, existen otras evaluaciones que miden la sensibilidad de los órganos del oído y prueban su condición, como la audiometría y la timpanometría. A través de estos, Bravo explica que se puede determinar si el paciente requiere de aparatos, cirugías o medicamentos.
Para Bravo, hay que hacer conciencia sobre la importancia de un chequeo periódicamente de los niveles auditivos para evitar pérdidas más profundas. “El ruido es una de las principales causas; es importante cuidarse de la pérdida de audición y chequearse cuando se sospecha que existe un problema”, agrega.
Aplicaciones que facilitan el desempeño de las personas con pérdida auditiva
A través de la tecnología, se ha desarrollado aplicaciones que buscan eliminar barreras para la comunidad sorda, facilitando a las personas con discapacidad auditiva su desarrollo en el entorno.
De acuerdo con Niurka Bendfelt, fundadora de la Asociación Educativa para el Sordo (ASEDES), la tecnología juega un papel fundamental para los procesos de comunicación y educación. “Sin lugar a duda, la comunidad sorda no puede estar aislada de este contexto cultural; las nuevas tecnologías, si se usan adecuadamente, pueden facilitar la inclusión de las personas sordas en la sociedad”, expresa.
Visualfy
“Después de varios años de contacto con la comunidad sorda, nos dimos cuenta de que la tecnología podía cubrir un sinfín de necesidades”, dijo Manuel Alcaide, cofundador de Visualfy, en un video.
Visualfy es una aplicación que transforma los sonidos del hogar en señales visuales o sensoriales recibidas en dispositivos móviles como teléfonos inteligentes, tablets y televisiones.
El usuario puede configurar las notificaciones según sus necesidades: timbre de la casa, horno en la cocina y el llanto de un bebé, entre otros sonidos.
Además, esta tecnología cuenta con dispositivos de fácil instalación que detectan las fuentes de sonido y notifican mediante luces de colores.
¡Háblalo!
Esta es una aplicación que facilita la interrelación entre las personas con discapacidad auditiva y las personas oyentes. Al utilizarla, esta herramienta graba la voz del interlocutor oyente y lo transforma en texto.
El texto de la persona sorda se convierte en audio y, de esta manera, se da la comunicación. Está disponible para Android.
Rogervoice
Esta es una herramienta que facilita la comunicación vía telefónica a las personas con pérdida de audición, ya que, al llamar, la aplicación transcribe la conversación en tiempo real, facilitando la comprensión al usuario.
Es muy sencillo utilizarla: selecciona el contacto con el que se desea comunicar, marca y la aplicación transcribe cada palabra. Está disponible para Android y Apple.
Audio en texto para whatsapp
Esta aplicación permite transcribir las notas de voz recibidas en Whatsapp, con fidelidad. Además, funciona en distintos idiomas y puede traducir el audio recibido.
uSound
Esta aplicación nació con el propósito de brindar una solución a las personas con deficiencia auditiva, convirtiendo el celular en un asistente auditivo.
Funciona en tres simples pasos:
- El usuario debe descargar e instalar la aplicación en su teléfono móvil y conectar sus auriculares al dispositivo móvil.
- Después debe hacerse un examen auditivo con la aplicación.
- A partir de los resultados, podrá escuchar los sonidos.
Sordo Ayuda
A través del reconocimiento de voz, esta aplicación es capaz de traducir de voz a texto y de texto a voz. Esto para facilitar la comunicación entre personas sordas y oyentes.
AVA
Esta aplicación integra a las personas con deficiencia auditiva en una conversación con personas oyentes, aunque estas desconozcan el lenguaje de señas.
Al tener la aplicación, un grupo de personas puede tener la conversación en sus dispositivos y, las personas con deficiencia auditiva, participar en todo momento sin ningún problema.
Según Bendfelt, estas y otras aplicaciones demuestran que sí es posible adaptar la tecnología para que sea inclusiva “y se convierte en una herramienta para eliminar barreras que antes existían”, agrega.
Además, al adaptar la tecnología para facilitar los procesos de comunicación es un tema de inclusión, dice la fundadora de ASEDES, y aclara que este término no debe confundirse con exclusión.
“No caigamos en el error de confundir integración con inclusión. La primera es sinónimo de aceptación de una discapacidad, pero sin realizar cambios; mientras que la inclusión, implica que hay cambios de fondo”, explica.
Para Bendfelt, un mundo inclusivo beneficia a todas las personas: “no esperemos tanto tiempo para hacer de Guatemala un país pensado en todos por igual”, expresa.
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