En declaraciones a la agencia oficial de noticias ABR, el presidente del Instituto Data Popular, Renato Meirelles, comentó los datos.
De acuerdo con Meirelles lo que existe en Brasil, por parte de los hombres, es “una naturalización del machismo”. El hombre tiene aún la visión de que la mujer es propiedad suya y que ella es feliz de esa forma. “Como si la mujer tuviera que estar agradecida por la grosería de él”, precisó.
Agregó que el estudio confirma la percepción “distorsionada” del sexo masculino, de que la mujer, al participar en las comparsas callejeras, quiere ser asediada.
“Esto tiene que ver con el proceso histórico cultural en Brasil”, precisó, y recordó que cualquier tipo de abordaje sin el consentimiento de la mujer es asedio.
Los datos revelaron además que para el 70 por ciento de los hombres, las mujeres se sienten felices cuando alguien les silba, el 59 por ciento cree que a las mujeres les gusta recibir piropos en la calle, y que al 49 por ciento les gusta que les digan “lindas” en la calle.
La campaña Carnaval Sin Asedio tiene por objetivo “luchar contra la violencia y el machismo, promoviendo la discusión de que el asedio es asedio en cualquier época del año”, señalan las promotoras de la iniciativa, a través de la página web.