Salud y Familia

Qué son las duchas vaginales y cuáles son los riesgos que representan para la salud

Algunas mujeres realizan las duchas vaginales de forma rutinaria como una práctica de higiene. Sin embargo, esto podría traer consigo algunos riesgos para la salud, entre ellos, el desarrollo de infecciones vaginales y de transmisión sexual. Esto dicen los expertos:

Hay mujeres que realizan las duchas váginales como práctica de higiene, sin embargo, esto podría desarrollar infecciones. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Hay mujeres que realizan las duchas váginales como práctica de higiene, sin embargo, esto podría desarrollar infecciones. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Por años se ha conservado un mito que dice que las mujeres deben realizarse duchas vaginales de manera rutinaria como método de higiene. La vagina es un conducto que va desde la vulva (parte externa del aparato reproductor femenino), hasta el útero (órgano reproductor en el cual se desarrolla el feto).

Así que la ducha vaginal consiste en el lavado o irrigación de la vagina, es decir, la parte interna, el conducto. Para Jesen Hernández, ginecólogo, se trata de “procedimientos que supuestamente limpian la vagina, pero quitan la flora vaginal, la cual pueden cambiarla y producir infecciones constantes en pacientes”.

Hay quienes dicen que, al hacerlo, se sienten frescas y limpias, pues perciben un buen olor debido a los productos que utilizan como el vinagre, bicarbonato de sodio o soluciones que se encuentran en el mercado. “En algún momento, se hicieron famosos los jabones íntimos y se recomendaban porque la idea era mantener el PH (medida de alcalinidad o acidez) correcto de la vagina. Sin embargo, la comercialización agrega ingredientes para dar olor, los cuales podrían o no afectar el PH de la paciente”, agrega el ginecólogo.

La vagina cuenta con una barrera protectora natural llamada “flora vaginal”. Según el médico Hernández, esta consiste en un conjunto de microorganismos cuya función es prevenir infecciones en esta zona al conservar el PH normal (medida de acidez o alcalinidad). “Estos microorganismos deben estar presentes a nivel estándar. Si están pasados, produce infecciones. Si disminuyen, se da un cambio de PH y podría causar molestias en la paciente”, explica.

De acuerdo con Carmen Hernández, ginecóloga, “las duchas vaginales no son necesarias porque quita las bacterias buenas, las barre, y la vagina queda propensa a infecciones por hongos y parásitos”. Es decir que, al lavar o irrigar esta zona con este tipo de producto, se altera el PH y se eliminan las bacterias buenas, facilitando el desarrollo de infecciones.

Las duchas vaginales podrían facilitar el desarrollo de infecciones. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Aunque las mujeres digan sentirse más limpias luego de esta práctica, sucede lo contrario y su salud corre peligro. De igual forma, si esto se hace de manera rutinaria y profunda, la infección podría llegar al útero.

Prevenga infecciones

Recuerde que su zona íntima tiene su propio olor natural, así que, si aplica sustancias o productos, podría alterar el PH y así lograr el olor deseado, pero corriendo el riesgo de desarrollar infecciones.

Si el olor que usted percibe de esta zona es desagradable, podría ser un signo de que algo no está bien y tal vez se trate de una infección vaginal, por lo que es recomendable que acuda con médicos especialistas. “Lo mejor es consultar ante los síntomas y hacer su Papanicolaou, pues es una medida para detectar infecciones recurrentes, las cuales se desarrollan al partir de los cambios en el fluyo y podrían convertirse en cáncer”, añade Jesen Hernández.

Si siente dolor y mal olor en la zona “V”, visite a un médico especialista. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Entre las señales o síntomas que podrían indicar una infección vaginal está el olor, la comezón, el ardor vaginal, dolor al orinar o al tener relaciones sexuales, y una secreción distinta a lo que esté acostumbrada a ver. Si usted percibe estos síntomas, es importante que consulte con un ginecólogo.

Prácticas de higiene

Si lo que usted desea es tener prácticas de higiene, la ginecóloga Hernández recomienda que se bañe todos los días con agua y con jabón, que lave la vulva (parte externa) con agua y con jabón y que no utilice protectores vaginales “porque puede provocar infecciones”.

El ginecólogo Hernández aconseja que “tome una muestra de jabón, hágala espuma y aplíquela en el área vulvar, sin introducir el jabón hacia la cavidad vaginal. Si tiene picazón o mal olor, lo correcto es visitar un médico ginecólogo para saber qué sucede”.

Asimismo, si se encuentra en la fase de la menstruación, cambie las toallas sanitarias por lo menos cada 6 horas para evitar el mal olor y prevenir infecciones. De igual forma, evite utilizar prendas muy ajustadas.

Si usted está sexualmente activa, luego de tener relaciones sexuales, orine. Carmen Hernández recomienda esto pues “el hombre tiene bacterias en el pene. Al tener intimidad, las introduce en la vagina, la cual está cerca de la uretra. Después de orinar, lave con agua y jabón”.

Recuerde que debe realizar las prácticas de higiene con responsabilidad y consultar con su médico para prevenir cualquier infección.

 

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