Se recomienda jugar con su hijo “al doctor”, para que esta experiencia de “ser examinado” se convierta en algo natural.
Otra fórmula muy usada por los padres es llevar a sus chicos, después de la consulta médica, a un lugar divertido (como a la plaza, al cine o a comer a un lugar que les guste). De esta forma la visita al médico se convertirá en una ocasión esperada por lo que harán luego.
Se debe tener cuidado con las expresiones de “no te preocupes” o “el médico no te a lastimar”, porque, puede provocar reacciones contrarias.
Con información de www.todoconsejos.com