Salud y Familia

“Trail running”, una forma exigente de correr

Correr por senderos es más exigente que dar una vuelta tranquila en el parque y eso es bueno para el cuerpo y el cerebro.

Correr por senderos atravesados por raíces de árboles significa un desafío mucho mayor para el cerebro que el recorrido sobre superficies planas. Foto Prensa Libre: Icebug/dpa

Correr por senderos atravesados por raíces de árboles significa un desafío mucho mayor para el cerebro que el recorrido sobre superficies planas. Foto Prensa Libre: Icebug/dpa

La variedad siempre es buena y esa máxima también se aplica a los corredores a la hora de buscar el terreno sobre el que practicar su deporte.

Correr teniendo que coordinar los movimientos es más exigente cuanto más irregular es el terreno, explica el médico deportivo Lutz Graumann, de la localidad alemana de Rosenheim.

“Para el cerebro también supone un reto mayor, porque tiene que ser más previsor sobre cómo colocar el pie para no lesionarse”, agrega Graumann.

Es por ello que aconseja a los principiantes a entrenar la percepción a través del denominado entrenamiento propioceptivo. Estar de pie con una sola pierna o balancearse sobre una toalla enrollada son ejemplos de ejercicios adecuados para este entrenamiento.

Donde termina el camino asfaltado

correr en senderos
El calzado deportivo sufre un desgaste mucho mayor en el “trail running”. Foto Prensa Libre: Icebug/dpa

“Hacer una carrera por senderos, el ‘trail running’, comienza donde termina el camino de asfalto u hormigón”, señala Urs Weber, de la revista especializada “Runners World”.

Como tantas otras cosas, el término que se emplea para esta forma de correr se ha extendido desde Estados Unidos, pero en realidad no es nuevo. La clásica salida a correr por el bosque es lo que los americanos llaman ahora “trail running”, comenta Weber.

En las tiendas se puede encontrar una variedad de calzado deportivo adecuado para correr por senderos. Uno de los principales rasgos distintivos suele ser que la suela tiene un perfil más grueso, apunta Weber.

“Los zapatos para correr por senderos en el bosque que recomendamos a un corredor medio tienen una profundidad de perfil de hasta seis milímetros”, precisa Weber.

Precaución: cuidado con resbalar

Conviene tener en cuenta que, si las zapatillas con una gran profundidad de pisada se posan sobre una piedra húmeda, a menudo puede ser muy resbaladizo, ya que la superficie de contacto de la suela es comparativamente pequeña. Por lo tanto, Weber recomienda ir con especial cuidado la primera vez que se usen estas zapatillas.

El calzado deportivo para correr por senderos debe funcionar tanto cuesta arriba, como cuesta abajo y en una amplia variedad de superficies, explica el director general en Alemania de Icebug, Mathias Basedow.

Asimismo señala la conveniencia de que la zapatilla tenga más espacio para los dedos de forma que correr cuesta abajo no se convierta en una tortura.

Los primeros intentos con zapatos normales

correr por senderos
No hace falta un equipamiento especial: para correr a través del bosque las primeras veces alcanza con un buen calzado de running. Foto Prensa Libre: Christin Klose/dpa

Sin embargo, cuando se prueba por primera vez en el nuevo terreno, no se necesita ningún equipo nuevo al principio, explica Basedow.

“Quien no tenga unas deportivas para correr por senderos, no debería dejar de correr por el bosque. También se puede hacer con la mayoría de zapatillas de running”, añade Urs Weber.

Las deportivas especializadas sí son una ventaja cuando se corre por el lecho de un río o en caminos marcados, apunta Basedow. “También es una ventaja contar con un mapa o un teléfono móvil en caso de emergencia”, agrega. Lo que sí se requiere en determinados senderos de montaña o en ciertos caminos espectaculares es tener algo de resistencia.

Y para esos senderos habría que contar con un equipo adicional como una bolsa de hidratación y un botiquín de primeros auxilios, indica Basedow. Los palos también podrían facilitar el recorrido. La coordinación es más exigente y sobre todo al principio hay que tener cuidado.

Variedad en las zonas urbanas

En cualquier caso, realizar un cambio en los recorridos habituales es siempre una buena idea. “Recomendaría a todos que prueben diferentes terrenos y entornos a la hora de correr para averiguar qué es lo mejor para ellos”, aconseja el médico deportivo Graumann.

Y aquellos que no tienen un bosque de colinas cerca pueden integrar las subidas y bajadas en la carrera por la ciudad. “Esto podría ser una carrera subiendo escaleras o subir una colina o una pendiente en el centro deportivo”, sugiere Urs Weber. “Esto se puede hacer también con zapatillas normales sin ningún problema”, agrega.

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