A una edad avanzada, una depresión puede manifestarse de forma similar a la demencia.
Y es que, además de falta de empuje y esperanza, las personas mayores con depresión suelen presentar también alteraciones cognitivas: les resulta más difícil concentrarse o recordar cosas.
Por eso sucede a veces que una depresión es considerada demencia, según indica Andreas Hagemann, especialista en psquiatría y psicoterapia.
Para este fenómeno existe el concepto “pseudodemencia”, puntualiza el director médico de tres clínicas privadas en Renania del Norte-Westfalia, Alemania.
Sin embargo, los problemas de memoria se manifiestan de manera diferente de acuerdo con la enfermedad: quien tiene una depresión, por lo general, no suele estar en absoluto desorientado.
Si se le pregunta al afectado por el día y la hora, podrá responder correctamente, precisa la Ayuda Alemana contra la Depresión. Porque en el caso de depresión en la vejez, el pensamiento se inhibe y se ralentiza, pero no se producen confusiones, a diferencia de lo que ocurre con la demencia.
Y la forma en que las personas afrontan sus olvidos también puede diferenciarse: mientras que los afectados por demencia tienden a negar sus problemas de memoria y a minimizarlos o disimularlos, las personas con depresión son más propensas a expresar su sufrimiento, según la Ayuda Alemana contra la Depresión.