Los autores del experimento, Adam Chie-Ming Oei y Michael Donald Patterson, indicaron que es el primer estudio en el que se comparan diversos videojuegos y que determina las habilidades que mejora cada uno.
“Concluimos que entrenar habilidades cognitivas específicas con frecuencia en un videojuego mejora el rendimiento en tareas que comparten similares características“, puntualizaron los investigadores en el estudio.
Así, los juegos de acción mejoraban la percepción visual y la atención simultánea sobre varios objetivos, aunque el estudio también advierte de que la temática violenta pone en cuestión su conveniencia para los menores.
Los juegos que suponen la búsqueda y otras estrategias de combinación de objetos mejoraron la búsqueda visual y la memoria espacial de los participantes, quienes eran sometidos a pruebas tras las sesiones.
Chie-Ming y Patterson afirmaron que, como en estudios anteriores, su experimento muestra que los usuarios juegos de acción ejercitan más tareas perceptivas, aunque indicaron que se requieren más estudios para seguir avanzando en el conocimiento de sus efectos en el comportamiento.