El panorama ideal para utilizar este invento es el siguiente: el aviso de batería baja se enciende en el smartphone, pero la persona camina por un parque o en pleno campo, a kilómetros de distancia del enchufe eléctrico más cercano.
No hay problema, porque es de día. Así que solo tiene que abrir su agenda, extraer los dos paneles solares, conectarlos al teléfono y exponerlos a la luz directa del sol, durante una par de horas, posándolos sobre una mesa u otra superficie plana mientras descansa, o desplegándolos sobre su mochila, mientras sigue caminando.
Esta escena pronto será posible gracias Solar Paper, el cual incorpora dos paneles solares muy delgados y ligeros, de un tamaño similar al de un billete de papel moneda, que se acoplan entre si aumentando la superficie expuesta al sol para que sus células fotovoltaicas, que transforman la luz en electricidad, puedan generar más electricidad.
Información técnica
Los creadores de la compañía Yolk, con sede en EE. UU y Corea del Sur, se inspiraron en un cuaderno de notas para su diseño. “Se trata de una doble página solar: dos láminas similares a cartulinas, protegidas por dos tapas duras de piel, conectadas entre sí mediante una lámina flexible de circuitos integrados. Estas láminas, aún en fase de prototipo, tendrán en sus bordes unas perforaciones, que encajarán en un broche de anillos metálicas, y se conectarán mediante un cable al celular. Además es resistente al agua”, dice un vocero de la compañía.
En su versión actual con acople magnético, este invento también puede recargar baterías de otros dispositivos.
El Solar Paper puede alimentar eléctricamente una cámara GoPro, una batería externa, una cámara digital, unos auriculares con bluetooth, una consola de videojuegos o una linterna eléctrica.
“Aunque lo ideal, para que la recarga sea más rápida, es que la luz del sol sea intensa, los paneles solares son capaces de generar electricidad cuando la luz solar sea débil y entregarla al móvil u otro aparato con batería a través de un cable USB”, explica Yolk.
En un día soleado, el sistema básico de dos paneles y 5 vatios de potencia puede recargar un smartphone en dos horas y media. Cada panel del papel solar mide 19 centímetros de largo por 9 de ancho. En la parte superior tiene un listón informativo; este aloja un pequeño amperímetro digital con una minipantalla LCD, que informa el nivel de corriente que circula en cada momento, así como el puerto por el que se enchufa el cable USB.
Actualmente se está desarrollando una versión de seis paneles interconectados para recargar tabletas electrónicas a máxima velocidad, incluso en los días nublados.