El modisto brasileño le dio un espacio privilegiado a los accesorios, debido a que lentes, collares y sombreros fueron parte fundamental de la pasarela. Fraga empleó la organza y el algodón para la confección de la ropa, porque son tejidos livianos y versátiles, ideales para la playa.
Otro desfile destacado fue el de la diseñadora Giuliana Romanno, quien utilizó tonalidades blancas, negras y rojas para resaltar la silueta femenina.