Este miércoles, Ángel Gabriel abordó una motobomba y junto a socorristas hizo un recorrido por varias calles de la ciudad de Chimaltenango, algo que el pequeño vivió con emoción.
“No se descarta la posibilidad de que el niño ingrese a estudiar a la Unidad Infantil de los Bomberos Voluntarios. El menor ha expresado que quiere ser bombero”, manifestó González.
Agregó que es importante impulsar en los niños el deseo de ayudar al prójimo; además, se forma un semillero de socorristas al capacitarlos.
El incidente
El incidente se registró la semana recién pasada en una vivienda en la zona 3 de Chimaltenango, donde Ángel Gabriel tomó el utensilio y se lo colocó en la cabeza.
La angustia del niño empezó cuando no pudo retirar el pichel, por lo que entró en pánico y empezó a llorar, según los socorristas de la 21 Compañía.
En esa ocasión, la madre del menor, Claudia Elvira Ajcual García, pidió ayuda a los bomberos, quienes determinaron que para liberar al pequeño era necesario llevarlo al Hospital Nacional de Chimaltenango, pues debido a su edad no dejaba de llorar, lo que dificultaba las maniobras para atenderlo.
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Socorristas solicitaron apoyo en un taller cercano al hospital, donde les facilitaron herramientas para retirar el pichel; sin embargo, los médicos recomendaron sedar al pequeño para cortar el metal sin causarle daños en el rostro.
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