“Hemos hecho las solicitudes correspondientes para usar este edificio que la Senabed le entregó al Ministerio Público (MP) el año pasado. Creemos que sería de mucha utilidad, y con esto dejaríamos de usar el centro recreativo Atanasio Tzul para esto”, explicó Quemé.
El inmueble que han solicitado al MP y Senabed, está en la diagonal 5, 37-89, zona 8 quetzalteca. Éste colinda el Instituto Nacional de Comercialización Agrícola (Indeca) y el Hospital Regional de Occidente (HRO). Aún no cuenta con agua potable, energía eléctrica y camas, pero las autoridades consideran que lo podrían acondicionar pronto.
Desde el 15 de abril las autoridades decidieron usar el centro recreativo, que está en la zona 11 altense, y a cargo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, para albergar a los migrantes retornados mientras esperan para enviarlos, sin contagio alguno, como dijo el presidente Alejandro Giammattei en cadena nacional, a sus municipios de origen. A la fecha han estado en el Atanasio Tzul 170 migrantes y por ahora solo están a la espera de retornar a sus casas unos 40 deportados.
“Por ahora seguiremos usando el centro recreativo Atanasio Tzul mientras obtenemos una respuesta del MP y la Senabed. Mientras esto ocurre, seguimos manejando el lugar con todas las medidas sanitarias y de seguridad correspondiente”, dijo Quemé.
Aquel 15 de abril, el primer día que llegaron migrantes al Atanasio Tzul, hubo problemas con vecinos de las colonias y cantones que integran la zona 11. En aquella oportunidad el gobernador dijo que hubo amenazas de miembros de Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes), de querer quemar el centro y agredir a los deportados. Esto lo confirmó el presidente Giammattei en cadena nacional. Al final, tras presencia de fuerzas de seguridad, todo volvió a la calma.
El gobernador ha explicado que la idea original es que el centro recreativo lo usen médicos que laboran en el hospital temporal para Covid 19 de Quetzaltenango.
Para el catedrático universitario y analista independiente, Carlos Martínez, se debe evaluar bien está solicitud ya que podría ocurrió lo mismo con los Cocodes de la zona 8 que los de la zona 11. Además, expresó que hay que evaluar las condiciones de este edificio.
“En el Atanasio Tzul tienen la ventaja que es un centro recreativo y tienen opción a estar en un bosque, lejos de los vecinos. En cambio, en este inmueble que fue diseñado para ser un hotel estarían encerrados en las habitaciones”, explicó Martínez.
Añadió que es necesario analizar bien cómo van a recibir a los migrantes y si pronto contarán con agua, energía eléctrica y camas.
Este edificio, en donde construirían el hotel Ramada, le fue extinguido hace un año al exdiputado y expresidenciable, quien enfrenta proceso penal en Estados Unidos y Guatemala por lavado de dinero, entre otros delitos. A Baldizón lo vincularon con los casos Odebrecht y Transurbano.
Colaboración: @RBCNoticiasGT